Feijóo evalúa convocar el congreso del PP en julio y analiza pros y contras

Alberto Núñez Feijóo está evaluando a fondo y sondeando con los principales dirigentes del PP la convocatoria para el próximo mes de julio del congreso del partido, con el objetivo de preparar y relanzar la formación y su liderazgo en la recta final de la legislatura. Su liderazgo no está en duda y la celebración del cónclave no supondría ningún problema en este aspecto. Pero en cambio, sí que en estos días de sondeos y ya de intercambio de propuestas se han puesto sobre la mesa debates que podrían ser divisivos. Debates vinculados con los equilibrios internos y las primarias, las relaciones con Vox y las demandas del sector católico sobre la eutanasia y el aborto, según las fuentes del PP consultadas .
Feijóo y su núcleo más cercano analizan los escenarios para evaluar las consecuencias de la celebración de un congreso, que siempre supone una revisión de la estructura interna y una puesta a punto del ideario. Desde la sede de la calle Génova, y cuando han transcurrido dos años de las elecciones generales y se entra en el segundo ciclo, se considera sobre el papel una apuesta revulsiva. Pero se quiere evitar al mismo tiempo entrar en enfrentamientos internos en un momento que se entiende como de debilidad del presidente Pedro Sánchez.
Divisiones o perspectivas ideológicas diferentes que en estos intercambios de pareceres llegan tanto de lo que hace referencia a los equilibrios y el funcionamiento orgánico como del debate ideológico. En este capítulo, las fuentes consultadas en el PP indican que se abre un frente en lo que sería la definición de las relaciones con Vox, con una parte del partido que querría romper las relaciones y otra más partidaria de no cerrar las puertas. Mientras Feijóo preferiría mantenerse en un terreno de mayor indefinición, pero un congreso siempre obliga a definir posturas.
Génova considera que tras dos años del 23-J se puede relanzar el partido, pero sin debilitarloLos congresos sirven para redefinir idearios y en lo que se refiere también a las ponencias políticas se abren posibles diferencias ideológicas con respecto al derecho al aborto y a la eutanasia, y ya se apuntan movimientos del sector católico para presentar enmiendas en ambas cuestiones. Unos temas delicados para el PP en los que la dirección actual del partido no querría entrar y que siempre han generado tensiones en la formación, con un espectro amplio y diverso de votantes y, por tanto, con matices ideológicos
Los debates sobre el funcionamiento interno y los equilibrios entre los diferentes sectores del partido también empiezan a moverse. Ante las informaciones que han apuntado a un relevo de Cuca Gamarra al frente de la secretaría general del PP, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, habría expresado sus reservas. Moreno, al igual que Gamarra, dio su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso que perdió contra Pablo Casado (2018). Y este sector no querría verse ahora desplazado entre la fuerza del “clan gallego” que está en Génova y la influencia de la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Feijóo estuvo el viernes en Córdoba en un acto con motivo del Día de Europa y compartió la jornada con Juanma Moreno.
En este sentido, y siguiendo con los planteamientos internos para prefigurar el diseño de congreso, fuentes del PP indican que Génova querría eliminar de los estatutos la celebración de primarias. Otra cuestión que abriría la polémica especialmente en el sector madrileño de Isabel Díaz Ayuso, defensor de esta medida y que, por tanto, presentaría enmienda si la dirección opta por este movimiento. No es que Ayuso quiera apretar ahora el botón de las primarias, pero se considera que es una herramienta de democracia en los estatutos que se debe preservar de cara a debates de futuro.
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Feijóo evalúa por tanto con fuerza la celebración del congreso en julio, hay ideas circulando y puestas sobre la mesa, pero la cuestión es si da el paso definitivo para convocar el cónclave, donde siempre se apuesta fuerte en los debates. Hay dudas porque hasta ahora se ha evitado poner el foco en cuestiones internas y centrar la estrategia en la erosión de Pedro Sánchez. La dirección quiere un congreso para avanzar, y no debilitarse.
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