6 enfermedades que provocan sudoración excesiva conocida como hiperhidrosis

La hiperhidrosis, o sudoración excesiva, es una condición que se manifiesta cuando las glándulas sudoríparas producen más sudor del necesario para regular la temperatura corporal. Aunque muchas veces esta afección puede ser primaria (es decir, sin causa aparente), en otros casos puede ser un síntoma de problemas médicos subyacentes. Detectar la causa correcta es fundamental para tratarla de manera efectiva.
A continuación, te compartimos seis enfermedades que pueden provocar hiperhidrosis y que vale la pena tener en cuenta si el sudor excesivo aparece de forma repentina, persistente o sin motivo aparente.
LEE: ¿Hace daño? Ésto le pasa a tus riñones si consumes agua mineral con frecuencia 1.- HipertiroidismoEl hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroides genera un exceso de hormonas tiroideas, lo cual acelera el metabolismo. Entre sus síntomas más comunes se encuentran:
- Sudoración profusa, incluso en reposo
- Palpitaciones
- Pérdida de peso sin razón
- Ansiedad y temblores
- La sudoración en este caso suele estar acompañada por una sensación de calor constante.
Las personas con diabetes pueden experimentar episodios de sudor excesivo, especialmente en situaciones de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre). También puede presentarse por daño a los nervios que controlan las glándulas sudoríparas.
Es importante controlar los niveles de glucosa y reportar estos síntomas al médico tratante.

Durante la menopausia, los cambios hormonales pueden provocar sofocos y sudoraciones nocturnas intensas. Esta sudoración no siempre es constante, pero suele ser recurrente y molesta, afectando el sueño y la calidad de vida.
Aunque no se trata de una enfermedad en sí, sí es un proceso fisiológico que puede requerir atención médica si los síntomas son muy severos.
4.- Trastornos de ansiedadLas personas que padecen ansiedad generalizada, ataques de pánico o estrés crónico pueden sudar de forma excesiva, especialmente en situaciones de tensión emocional. Este tipo de sudoración suele ir acompañado de:
- Aceleración del pulso
- Sensación de opresión en el pecho
- Respiración agitada
- Identificar y tratar la causa emocional es clave para reducir este tipo de hiperhidrosis.
Enfermedades infecciosas como la tuberculosis pueden causar sudoración nocturna intensa, fiebre, pérdida de peso y fatiga. La sudoración, en estos casos, suele ser un signo de que el cuerpo está intentando combatir la infección.
Cualquier sudoración inexplicada acompañada de otros síntomas debe ser evaluada por un médico.

Algunos problemas cardíacos, como el infarto agudo de miocardio, pueden presentar sudoración profusa como síntoma de alarma, en especial cuando se acompaña de dolor en el pecho, náuseas o dificultad para respirar.
Este tipo de sudoración es repentina, fría y abundante, y requiere atención médica inmediata.
Si notas que sudas en exceso sin causa aparente, especialmente si el sudor va acompañado de otros síntomas como pérdida de peso, fiebre, palpitaciones o dificultad para respirar, es importante acudir con un profesional de salud. La hiperhidrosis puede ser más que una incomodidad: en algunos casos, es el aviso de que algo no anda bien en el organismo.
BB
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