Así es el 'puttering': el nuevo hábito que debes incluir en tu rutina diaria con beneficios para la salud emocional
Por increíble que parezca, y en el contexto de una sociedad dominada por las prisas, las presiones y la ansiedad, entra en escena lo que los expertos en psicología han denominado 'puttering', una rutina que gana adeptos en España y que promete transformar el bienestar mental.
Palabra anglosajona, 'puttering' hace referencia a la descripción de cómo las actividades del hogar como reorganizar un armario, planchar, cocinar o arreglar el jardín influyen positivamente en la salud mental, hasta el punto de beneficiar la inteligencia emocional, la desconexión y la creatividad. Todo, realizado con calma y sin presión, por el mero placer de llevarlo a cabo.
En un mundo que vive obsesionado por los objetivos, donde se premia la multitarea y el estrés parece haberse asumido como algo 'bueno', esta propuesta habla de la realización de las tareas más simples en el hogar, haciéndolas placenteras y aprendiendo a disfrutar del proceso y no del resultado.
La clave del puttering está en elegir una rutina en casa (reorganizar, decorar, cocinar, cuidar el jardín…) pero desde un punto de vista placentero, sin exigencias ni la necesidad de la productividad como objetivo. No se trata de qué vamos a conseguir, sino de cómo disfrutamos haciéndolo, terminemos o no, recreándonos en cada actividad.
Puesto que nuestro cerebro, en ese caso, no está focalizado en una meta, tiene mayor facilidad para relajarse y conseguir una conexión auténtica con el descanso, una calma que reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumenta la posibilidad de desconexión, tan necesaria hoy en día.
Los denominados trabajos manuales, esos que precisan de la atención plena desde un punto de vista satisfactorio, reducen las posibilidades de enfocarnos en las preocupaciones, al tiempo que elimina pensamientos intrusivos y nos obliga a anclarnos en el presente, algo más que recomendable según los expertos.
Si el cortisol baja con este tipo de actividades conscientes y en calma, la hormona opuesta, la dopamina (neurotransmisor asociado al bienestar) aumenta. Y también lo hace la sensación de logro, de autoestima y de control sobre la situación, todas ellas, señales de que la salud mental está trabajando bien.
En general, la propuesta es llevar a cabo tareas de baja intensidad que requieren concentración, que fomentan la creatividad y que nos hacen sentir en paz, facilitando las conexiones cerebrales placenteras. También el buen descanso nocturno se ve beneficiado por el puttering.
Dedicar una parte de nuestro tiempo diario a realizar tareas domésticas con calma, especialmente en la cocina, el jardín o el orden en casa, no deja de ser una manera muy efectiva de fomentar el autocuidado, puesto que nos reconcilia con la forma de vida más genuina y natural.
El puttering, además, resulta mucho más eficaz cuando se desempeña sin distracciones digitales a mano, por lo que los expertos recomiendan mantener lejos los móviles y los aparatos electrónicos. Prestar atención al desempeño de labores sencillas, pero sin exigencias ni sentirnos presionados tiene una repercusión extraordinaria sobre la salud mental.
Así pues, el puttering sugiere hacer pausas activas a diario que fortalezcan la inteligencia emocional, y que sirva como herramienta para gestionar el estrés y volver a conectar con el momento presente.
20minutos
