Dormir en una obra de arte es posible en Nantes

Como cada año, Le Voyage à Nantes llena de arte la ciudad francesa de Nantes. Una cita que se lleva repitiendo más de 12 años y que en esta ocasión se podrá disfrutar hasta el 31 de agosto. El lema de esta edición es L’Étrangeté (Lo extraño) y cuenta con instalaciones que juegan a inquietar, cambiar escalas y despertar preguntas. Desde criaturas fantásticas en la fachada hasta jardines sonoros o esculturas que parecen surgidas de otra dimensión.

Para no perderse nada solo hay que seguir la famosa línea verde que recorre parte de la ciudad y que muestra desde las zonas más icónicas de la ciudad a las instalaciones de arte que se han ido acumulando durante tantas ediciones.

Pero el arte no se queda en la calle. El proyecto Chambres d’Artistes del festival propone ir un paso más allá, dormir dentro de una obra de arte. Tres piezas únicas, Micr'Home, Amours y Villa Cheminée, funcionan como alojamientos efímeros donde la experiencia artística continúa cuando se apagan las luces y la ciudad se queda en silencio. Porque en Nantes, este verano, el arte también sueña.

Dormir suspendido entre dos edificios en pleno centro de Nantes ya no es una fantasía. Esta cápsula elevada a cinco metros del suelo es una microarquitectura firmada por Myrtille Drouet que propone una experiencia insólita: 26 m² de diseño minimalista donde no falta nada, desde cocina hasta baño, pasando por enormes ventanales con vistas a la ciudad. Se accede por una escalera y, como en los sueños más extravagantes, el equipaje se sube con polea. Una estancia entre lo urbano y lo poético, para quienes buscan otro punto de vista.

Jean-Dominique Billaud / LVAN

A orillas del río Erdre, esta antigua embarcación de los años 30 ha sido transformada en una obra habitable por la artista Karina Bisch. Hoy, con su exterior decorado en vivos colores geométricos y un interior luminoso, es una galería flotante donde se puede pasar la noche. Las habitaciones ofrecen vistas directas al agua, y el vaivén del río acompaña el descanso. Arte, naturaleza y ciudad se mezclan en una de las estancias más originales de Nantes.

Franck Tomps / LVAN

Frente a la central eléctrica de Cordemais, Tatzu Nishi imaginó esta intervención artística tan surrealista como encantadora: una chimenea industrial de 15 metros de altura coronada por una casita con jardín, construida a imagen y semejanza de las que se ven en los suburbios. El acceso es por una escalera metálica y, arriba, espera un pequeño refugio con cocina, baño, cama y una terraza insólita con vistas al estuario del Loira. Una noche aquí es como dormir dentro de una instalación artística, con el horizonte industrial convertido en lienzo.

Estos alojamientos tan especiales pueden reservarse directamente a través de la web oficial de Le Voyage à Nantes o en la oficina de turismo de la ciudad. Eso sí, conviene no dejarlo para el último momento, ya que las plazas son muy limitadas y suelen agotarse rápido. Los precios varían según la obra elegida, pero, para hacerse una idea, el Micr’Home ronda entre 95 y 120  € por noche, la peniche Amours parte de los 135  € y la Villa Cheminée cuesta entre 99 y 119  €, con desayuno incluido.

Dormir en una obra de arte es solo una de las muchas formas que tiene Nantes de sorprender. Esta ciudad vibrante a orillas del Loira no deja de reinventarse cada verano con propuestas que mezclan creatividad, patrimonio y experiencias únicas.