Estar en silencio favorecería la memoria: estos serían los beneficios, según estudio

En el mundo moderno se habla mucho de poder hablar y expresar lo que se siente, lo que se piensa o las ideas que se tienen, pero poco se conoce sobre la importancia del silencio en la vida de las personas, y en la salud, no solo mental, sino también físico.

Y es que hacer silencio tiene un impacto directo en la salud cerebral. Así lo demostró un estudio publicado en la revista 'Brain Structure and Function', que reveló que suspender el ruido durante un periodo de al menos dos horas en el día puede ayudar con el crecimiento de nuevas neuronas.

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La investigación demostró que la conciencia sin pensamientos, en la que no existe espacio para el ruido o las preocupaciones constantes, permite generar células en el hipocampo, la zona encargada de la memoria, el aprendizaje y la regulación emocional.De acuerdo con el estudio, los expertos señalan que eliminar ocasionalmente los impulsos producidos por las pantallas o dispositivos electrónicos, el tráfico vehicular de las diferentes ciudades o, por ejemplo, las conversaciones, le permiten al cerebro tener el descanso necesario para reorganizar la información mientras activa un estado de regeneración.

Vea más: ¡Sería mucho antes de los 40! La edad a la que empezaría a 'oler a viejo'​Los neurocientíficos hallaron que el cerebro puede sufrir cambios importantes en su estructura y funcionamiento tras solo tres días de silencio intencionado.

La investigación determinó que la conciencia sin pensamientos genera un impacto significativo y directo en poder tener claridad mental, estabilidad emocional y rendimiento cognitivo. Durante los ensayos, los participantes demostraron mejoras en varios sentidos, incluyendo aumento de la memoria, disminución de errores y mayor agilidad en la resolución de problemas. Además, se observó una menor presencia de ansiedad y estrés en sus vidas.Vea más: Clinomanía, el deseo de quedarse en cama todo el día: así lo sentiría su cuerpo

Así las cosas, los expertos recomiendan integrar diferentes métodos de silencio de manera progresiva para que el cerebro poco a poco se vaya acostumbrando paulatinamente. Además, explican que lo ideal es no utilizar pantallas en la mañana; por otro lado indican que se deben tomar pausas en medio de las tareas, o dejar de hacer cualquier actividad por al menos diez minutos como formas de incorporar gradualmente períodos de quietud en la rutina diaria.

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