WIRED habló con un miembro despedido de DOGE sobre quién estaba realmente a cargo

Con Elon Musk y otros líderes del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) supuestamente a punto de retirarse , WIRED habló con un miembro despedido del personal de DOGE sobre su experiencia, cómo se comunica el grupo, quién parece estar a cargo y qué podría venir después.

A principios de esta semana, Sahil Lavingia publicó una entrada de blog en su sitio web personal detallando su paso de 55 días en DOGE. Lavingia, a quien WIRED identificó inicialmente como miembro de DOGE en el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), es el director ejecutivo de Gumroad, una plataforma que ayuda a los creativos a vender su trabajo.

En su publicación, Lavingia describe los tipos de proyectos en los que trabajó en el Departamento de Asuntos de Veteranos y sus impresiones generales sobre trabajar con DOGE. Lavingia describió las operaciones de DOGE como "desorganizadas", con poco intercambio de información entre los diferentes equipos.

Todo esto podría cambiar pronto, ya que Musk ha estado anunciando durante las últimas semanas que abandonará en gran medida sus funciones en DOGE. Dos de sus colaboradores más cercanos, Steve Davis y Nicole Hollander , también parecen marcharse. Davis, quien ha trabajado con Musk durante años, incluyendo en X y como CEO de The Boring Company, ha sido fundamental para las operaciones diarias de DOGE.

Sin Davis al mando, dice Lavingia, no está claro quién liderará DOGE y en qué dirección.

“Steven era la única persona que lo sabía todo”, le cuenta Lavingia a WIRED.

Musk, Davis y Hollander no respondieron a las solicitudes de comentarios de WIRED.

Lavingia declaró a WIRED que Davis parecía ser quien dirigía la mayoría de las actividades de DOGE en diferentes agencias y que estaba en contacto directo con todos los miembros de DOGE en diversos momentos. Generalmente, según la experiencia de Lavingia, esa correspondencia se realizaba a través de la aplicación de mensajería cifrada Signal.

Expertos y legisladores han advertido previamente que el uso de Signal para las comunicaciones oficiales del gobierno podría infringir las leyes que exigen a los empleados públicos mantener registros de todas las comunicaciones. A principios de este año, el entonces asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, añadió accidentalmente al editor de The Atlantic a un chat grupal de Signal donde Waltz y otros altos funcionarios de la administración Trump discutían acciones militares inminentes y delicadas en Yemen.

Davis, dice Lavingia, enviaba mensajes con las prioridades al líder del equipo DOGE en una agencia. En el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), según Lavingia, Davis instruyó al equipo DOGE para que priorizara la revisión de contratos para su cancelación. Davis le enviaba mensajes periódicamente a Lavingia para saber cómo iba su trabajo, pero rara vez respondía a sus respuestas, afirma.

Según Lavingia, a finales de marzo, Davis asistió a una reunión con Musk, conocida como "E Meeting". Muchos de los empleados de DOGE con los que se reunió, según Lavingia, parecían estar concentrados principalmente en ejecutar las tareas que Davis les había asignado.

Otros dos leales a Musk, Anthony Armstrong y Baris Akis, estuvieron presentes en la reunión E. Estos tres hombres —Armstrong, Akis y Davis— parecían ser los responsables, afirma Lavingia.

“Steven era básicamente una especie de jefe de gabinete o encargado del cuerpo cuando Elon estaba allí”, afirma.

Akis, cofundador y presidente de la firma de capital riesgo Human Capital, es socio de Musk desde hace mucho tiempo. No es ciudadano estadounidense. En febrero, The Atlantic informó que asesores de Trump habían impedido que Musk contratara a Akis para DOGE porque nació en Turquía, aunque tiene la tarjeta de residencia permanente. The Atlantic señaló que las regulaciones legales estadounidenses generalmente no permiten que personas no estadounidenses sean empleadas por el gobierno.

Lavingia dice, sin embargo, que Akis fue la persona que lo ayudó a incorporarse a DOGE, enviándole un mensaje para informarle que sería asignado a trabajar en el VA y conectándolo con el líder del equipo DOGE de la agencia.

Akis no respondió a la solicitud de comentarios de WIRED, y WIRED no pudo revisar los mensajes entre Lavingia y Akis. The Atlantic señaló en su informe de febrero que Akis tampoco respondió a su solicitud de comentarios.

En una grabación en vivo con el podcast All-In a principios de este mes, Antonio Gracias, otro aliado de Musk y conocido afiliado de DOGE, pareció confirmar la presencia de Akis y dijo que «Baris y Emily se encargan del reclutamiento» para DOGE. (Lavingia no pudo confirmar a quién se refería la mención de «Emily» en el podcast).

Armstrong, quien ayudó a asesorar a Musk en su compra de Twitter, ha centrado principalmente sus esfuerzos en la Oficina de Gestión de Personal (OPM), uno de los primeros departamentos asumidos por DOGE .

Davis ha sido durante mucho tiempo una parte importante del círculo íntimo de Musk. Cuando Musk asumió el control de Twitter en 2022, Davis y su socio, Hollander, durmieron en las oficinas de la compañía con su hijo recién nacido mientras ayudaban a Musk a despedir a miles de personas y reducir la huella de la empresa. Hollander también se unió a Davis en la iniciativa DOGE, trabajando en la Administración de Servicios Generales. Incluso antes de que Trump asumiera el cargo, Davis lideró las iniciativas de reclutamiento para DOGE , que entonces tenía su sede en las oficinas de SpaceX en Washington D. C. Reclutó a un joven ingeniero que ahora dirige una startup de inteligencia artificial "ortogonal a DOGE" , según informes anteriores de WIRED. Davis también fue fundamental para presionar por el acceso a datos confidenciales de la Administración del Seguro Social (SSA) para uno de los jóvenes ingenieros del grupo, Akash Bobba.

Musk y Davis eran lo que se conoce como empleados gubernamentales especiales, quienes pueden trabajar en el gobierno por un período limitado, hasta 130 días. En su blog, Lavingia escribe que DOGE era una forma para que la administración Trump se distanciara de decisiones que de otro modo serían impopulares. "En realidad, DOGE no tenía autoridad directa. Las verdaderas decisiones provenían de los jefes de agencia nombrados por el presidente Trump, quienes acertadamente permitieron que DOGE actuara como chivo expiatorio de decisiones impopulares", escribió en su sitio web a principios de esta semana.

Sin Musk y Davis, Lavingia dice no tener ni idea de qué rumbo tomará DOGE. Y en cuanto a los jóvenes ingenieros que siguieron a Musk y Davis en el gobierno: «Supongo que también se marcharán pronto».