Sentencia importante del Tribunal Supremo para compradores de coches: Podrán obtener un reembolso por molestias al conducir
Un defecto significativo que da derecho a exigir el reembolso del precio del coche adquirido es también un defecto que permite su uso, pero con considerables molestias. Esta es la esencia de la última sentencia del Tribunal Supremo, que explica cómo entender un defecto significativo de un bien, en este caso un coche, y que dictamina que el comprador puede rescindir el contrato de compraventa y exigir el reembolso del precio. En el caso de un defecto insignificante, no existe tal derecho (artículo 560, apartado 4, del Código Civil).
Conducir con un coche comprado es incómodoEl demandante compró un turismo a la empresa demandada en 2015 por 51.000 PLN, pero pronto se hizo evidente que el régimen del motor era inestable al ralentí y, a pesar de cuatro intentos de reparación a lo largo de varios meses, el defecto no se solucionó. Según el vendedor, la causa fue un fallo en el software de control de la inyección de combustible, que afectó a toda la serie de vehículos, y el fabricante no proporcionó el software correcto a los vendedores hasta varios meses después.
El vendedor intentó notificar al comprador sobre la causa de la fluctuación de velocidad y la posibilidad de reparación, pero no respondió llamadas telefónicas ni correos electrónicos. En su lugar, realizó una inspección de garantía en casa del vendedor, informó de nuevo sobre la inestabilidad de la velocidad y solicitó un dictamen sobre el funcionamiento del motor. Después de que el experto confirmara la inestabilidad de la velocidad, especialmente con el motor frío, rescindió el contrato de compraventa mediante una carta al fabricante del vehículo. El fabricante explicó que no era parte del contrato de compraventa, pero que el programa de control de inyección correcto ya estaba disponible e instruyó al vendedor para que acordara una fecha de reparación. Sin embargo, el comprador no se puso en contacto con el vendedor, rescindió el contrato y lo demandó, alegando que el defecto era insignificante y que bastaría con eliminarlo.
El demandante ganó en primera instancia. El perito judicial designado confirmó la inestabilidad del ralentí y la pérdida de potencia, entre otros problemas, al acelerar cuesta arriba. El Juzgado de Distrito de Włocławek ordenó la devolución del precio pagado por el vehículo, más 150 PLN en concepto de los costes de un peritaje privado sobre el defecto. El Juzgado Regional declaró que la gravedad del defecto se determina por el punto de vista del comprador, su valoración subjetiva, y no por la idoneidad del vehículo para su uso normal. Por lo tanto, la inestabilidad del régimen del motor constituye un defecto significativo, aunque el vehículo pueda utilizarse con normalidad. Para obtener el derecho a rescindir el contrato de compraventa por un defecto significativo, a pesar de la disposición del vendedor a subsanarlo, basta con un intento fallido de reparación.
El vendedor no se dio por vencido, acusando en el recurso de casación ante el Tribunal Supremo la presunción errónea del Tribunal Regional de que la apreciación subjetiva del comprador determina la importancia o insignificancia del defecto.
El defecto del coche era importante porque causaba incomodidad.El Tribunal Supremo (jueces: Mariusz Łodko, Marcin Łochowski y Dariusz Pawłyszcze) confirmó la sentencia del Tribunal Regional. Señaló que si la postura del Tribunal Regional se interpretara en el sentido de que la importancia de un defecto depende únicamente de las expectativas de un comprador específico, esta tesis es incorrecta, pero un defecto significativo también es un defecto a pesar del cual el artículo puede utilizarse, pero con una incomodidad significativa. El comportamiento habitual de un usuario de coche sin conocimientos especializados es tomar medidas para subsanar el defecto tras notar cambios espontáneos en el régimen del motor al ralentí, es decir, por ejemplo, al detenerse en un semáforo en rojo o en un atasco. Un usuario típico desconoce qué averías del motor requieren reparación por razones de seguridad o debido a la durabilidad del motor, y cuáles son insignificantes y pueden dejarse sin reparar.
Por lo tanto, la inestabilidad del motor demostrada al ralentí y una caída ocasional de potencia al intentar acelerar cuesta arriba, forzando al conductor a abandonar el adelantamiento en subida, por ejemplo debido a un vehículo que se aproxima en dirección opuesta o la proximidad de una curva, debe considerarse una falla (defecto) importante de un automóvil de pasajeros.
Número de referencia del expediente II CSKP 2395/22
Cezary Zalewski, juez comercial de Varsovia
En la era de la inteligencia artificial, la participación humana en la interpretación de las normas legales es particularmente significativa e importante. Sin el conocimiento de los contextos sociales y comerciales, ni de la experiencia vital, sería imposible establecer la correcta interpretación de conceptos jurídicos como "defecto significativo" y "defecto insignificante", en el sentido del artículo 560, apartado 4, del Código Civil. En esta sentencia, el Tribunal Supremo estableció una distinción precisa entre las situaciones en las que el defecto no es significativo, ya que resulta únicamente de la valoración subjetiva y las expectativas del comprador, y las situaciones en las que el defecto no impide el uso del bien adquirido y, a pesar de todo, puede considerarse un defecto significativo, entre otras razones, por su posible impacto en la seguridad de los usuarios. Esta sentencia, por supuesto, no agota la lista de situaciones en las que el comprador tiene derecho a rescindir el contrato, pero permite una evaluación más precisa de las situaciones controvertidas.
RP