Tenía que recorrer casi 200 km para entrenar. Solo tenía un objetivo.

En primaria, surgió la idea de formar un club, pero tenía que viajar menos de 200 km para jugar con chicas. Entrenaba mucho con chicos todos los días. Si no fuera por eso, no sé si habría seguido en el fútbol. En aquel entonces, las condiciones no eran como ahora, y cuando veo las condiciones de los jugadores en nuestro club, Pogoń Szczecin, me gustaría volver a vivirlas —admitió Zdunek en «Studio Meczowy».