Alrededor de 11 km de carriles bici de Lisboa se consideran de riesgo alto o extremo

El estudio “Evaluación de riesgos de las ciclovías de Lisboa” fue presentado este martes en Lisboa por el Automóvel Clube de Portugal (ACP), revelando que el 22,09% de los aproximadamente 56 km de la red ciclista de la capital representan un riesgo alto o extremo, mientras que el 53,53% están en un nivel medio y solo el 24,38% en riesgo bajo.

El análisis se realizó con CycleRAP, que evalúa la seguridad de la infraestructura ciclista anticipando los riesgos de colisión. Se encontró que el 7,18 % de la ruta presentaba un riesgo extremo y el 14,91 % un riesgo alto.

Las colisiones entre vehículos de motor y bicicletas surgieron como el mayor riesgo, y las colisiones entre ciclistas se ubicaron en el otro extremo de la lista de peligros.

La ciclovía de Rua Castilho se encuentra entre las que se clasifican en la categoría de riesgo extremo y alto: «0,6 kilómetros con 100% de riesgo y ciclovías en la calzada, sin barreras físicas y totalmente expuestas al tráfico rodado». Los expertos recomiendan «reubicar la ciclovía al lado opuesto de la calle, garantizando una segregación física total», eliminando los conflictos con los vehículos y reduciendo las interacciones con los peatones.

Según el estudio, en el centro de la ciudad, la reducida anchura de las vías y las condiciones de tráfico mixto “dificultan la circulación de las bicicletas”, mientras que en la zona ribereña, las frecuentes interacciones con los peatones “requieren una planificación cuidadosa de la infraestructura para minimizar los conflictos”.

La herramienta de simulación reveló que las intervenciones específicas podrían “reducir los niveles de riesgo global hasta en un 68%, proporcionando una sólida base de evidencia para priorizar futuras inversiones en infraestructura”.