António Brochado Correia: «Es fácil formar buenos técnicos. Formar buenos seres humanos es extremadamente difícil».

Debemos aspirar a ser alguien en la vida, alguien útil a la sociedad, capaz de alcanzar sus metas, pero en el que la ambición y la acción se complementan. De lo contrario, será un camino sin rumbo.

La declaración la realizó António Brochado Correia, socio sénior de territorio de PwC Portugal, primer invitado de la segunda temporada de Luso Lab , el podcast del Consejo de la Diáspora Portuguesa , recién estrenado y del que SAPO es socio. En una conversación conducida por Sara Aguiar, joven asesora del Consejo de la Diáspora y directora global de marca y producto digital de Procter & Gamble, que puede ver aquí .

Para una vida más plena y exitosa, António también defiende la importancia de que cada persona elabore un plan estratégico para su vida, similar al que hacen las empresas. "¿Qué quiero ser dentro de diez años? Es algo que debemos tener en mente: un plan estratégico que marque el camino, las herramientas y las barreras que tendremos que superar, de la misma manera que las empresas tienen un plan de negocios", afirma, abogando también por un enfoque empresarial que priorice a las personas. "Cuando el enfoque está en las personas, se puede crear más valor". Y esta relación es de reciprocidad.

Es en esta lógica que no duda de que el factor más relevante del talento no es técnico, sino humano. «En PwC no queremos formar buenos técnicos, queremos formar buenos seres humanos, buenos ciudadanos. Los jóvenes tienen que ser constructores del mundo que desean tener», afirma, señalando también el valor irreemplazable de la cultura y el arte en la formación de mejores personas y una sociedad más capaz de afrontar el mundo actual. Y explica que con este objetivo creó, en PwC, un grupo de teatro, un grupo de música y fomenta otras actividades culturales, ya que estas ofrecen caminos alternativos y esperanza. Porque la ambición debe ir acompañada de un propósito.

La centralidad de las personas en las organizaciones, destacando la urgencia de formar buenos seres humanos, más que buenos técnicos, y las cualidades distintivas de los portugueses como activos para un posicionamiento global más relevante son temas centrales en esta conversación con un declarado defensor de la cultura como uno de los pilares esenciales del desarrollo humano, con António Brochado Correia destacando el papel del arte en la construcción de ciudadanos más conscientes, críticos y con mayor capacidad de discernimiento.