¡Capitán América!

Elon Musk es el nuevo Capitán América. Sí, el de Marvel, pero esta vez muy real, en carne y hueso. Quiere, por supuesto, convertirse en un símbolo heroico de justicia y patriotismo. Con esta audaz decisión, Musk lanza, o mejor dicho, ya ha lanzado, el tercer partido en Estados Unidos: el "Partido América", causando un gran revuelo en el tradicionalmente bipolar (en muchos sentidos) sistema político estadounidense. Incluso ha encuestado a 1,2 millones de sus seguidores en la red "X".
Este Capitán América moderno es múltiple en sus estados de ánimo: valiente, altruista, profundamente patriótico, dotado de un férreo sentido de la justicia y la libertad, protector de los más frágiles (algunos días), y capaz de inspirar confianza y esperanza entre sus devotos seguidores.
Como corresponde a cualquier superhéroe que se precie, Musk tiene poderes sobrehumanos: velocidad sorprendente, mayor resistencia y agilidad, sentidos agudizados y capacidad regenerativa acelerada, además de inmunidad a enfermedades y venenos.
Pero hay algo más: posee una fortuna estimada en miles de millones de dólares, una característica única que le permite fundar el partido que quiera en Estados Unidos. No será presidente, por supuesto, pero bien podría convertirse en senador o miembro de la Cámara de Representantes, llevándose consigo una vasta legión de partidarios.
Con su famoso escudo, Musk ya es un verdadero dolor de cabeza para Trump. Incluso en la aparente comodidad de su segundo mandato, el expresidente pudo sentir la pérdida de votos republicanos, lo que comprometió su mayoría en el Congreso y lo debilitó políticamente. La política estadounidense se ha convertido, sin duda, en un teatro de marionetas.
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