EL TIEMPO

Desde su fundación, la Academia ha condecorado a solo 19 jefes de Estado. El más reciente fue el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en 2019. Lula fue invitado por el secretario perpetuo de la Academia, el escritor libanés Amin Maalouf, originario de Beirut pero residente en Francia y reconocido internacionalmente.
Durante la ceremonia, que se lleva a cabo de forma tradicional, la Academia elige una palabra que será debatida por el homenajeado. La palabra elegida para Lula fue «multilateralismo», revelada apenas unas horas antes de su llegada. Si bien no es completamente nueva, pues «multilateral» ya existe, representa una derivación de una palabra que Lula usa con frecuencia.
En su discurso, Lula abordó los orígenes del portugués, mencionando la influencia francesa, el origen latino, el tupí-guaraní y lenguas africanas como el yoruba y el quimbundo, que, según el presidente, fueron traídas "en las mazmorras de la esclavitud". Lula también habló de su propia trayectoria: "Comí pan por primera vez en mi vida a los siete años; solo tengo un diploma de primaria y un curso técnico; el resto lo aprendí en la vida para sobrevivir".
Al explicar el concepto de multilateralismo, Lula lo definió como la descripción de las negociaciones que involucran a varios países y a muchas partes, y, según él, es un concepto más amplio que se refiere a valores y al intento de encontrar soluciones negociadas y colectivas. El presidente argumentó que el multilateralismo fue decisivo en el proceso de descolonización, la prohibición de las armas químicas y biológicas, la afirmación de los derechos humanos, la promoción del libre comercio, la protección del medio ambiente y la resolución de conflictos en todo el mundo.
Sin embargo, Lula advirtió: «Lamentablemente, estamos olvidando estas lecciones. Defender las instituciones multilaterales significa defender las instituciones democráticas y viceversa». La declaración es relevante en el contexto actual, considerando que «Macron y Lula tienen un interés muy alineado en oponerse a Trampilândia», comentó Thais Bilenky.
La visita también sirvió para fortalecer la relación entre ambos líderes, quienes mantienen una excelente relación y una estrecha relación durante sus encuentros, lo que generó repercusión en redes sociales. Además del aspecto protocolario, el viaje tuvo objetivos prácticos: Lula aprovechó la oportunidad para pedirle al presidente francés que abriera su corazón al acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, a pesar de la resistencia de los agricultores franceses.
uol