Gobierno prepara lucha política

La amplia mayoría que Luís Montenegro pidió a los votantes no exime al gobierno de AD de prever nuevos dolores de cabeza para gobernar en la nueva legislatura que comienza en junio. De las posibles buenas noticias de la noche del domingo, Montenegro sólo tuvo dos. No son los más decisivos, a la vista de los resultados, pero sí los que dan cierto consuelo al gobierno de la Alianza Democrática: el resultado final da una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el partido que quedó en segundo lugar; La AD logró elegir más diputados que toda la izquierda junta.
Con una mayoría reforzada, el líder del PSD, que concentró toda la campaña en sí mismo, tenía motivos para cantar victoria. Pero en la sede de AD los resultados inmediatamente empezaron a leerse como una señal naranja para el próximo gobierno. Nadie esperaba, ni las encuestas indicaban, que las elecciones dictarían un refuerzo de Chega de tal magnitud que colocaría al partido de André Ventura como líder de la oposición. Dados los hechos, la estrategia para el futuro deberá necesariamente sufrir cambios. “Negociar con todos, con todos, con todos” fue la estrategia anunciada por Montenegro en su discurso de victoria. Aunque parezca más de lo mismo, dado lo ocurrido en los últimos 11 meses de gobierno, la nueva geografía parlamentaria exige otras opciones. Con un parlamento radicalmente desequilibrado hacia la derecha, ya no era posible marginar a Chega ni buscar entendimientos preferentemente con el Partido Socialista. La conclusión es obvia, pero su ejecución puede no ser fácil y ese es el mayor dolor de cabeza que tiene en estos momentos el círculo íntimo del Primer Ministro.
¿Cómo se comportará André Ventura ahora que es el líder del segundo partido más grande? ¿Quién sucederá a Pedro Nuno Santos al frente del PS? Son dos preguntas que la AD espera ver respondidas en los próximos días, para poder elaborar un plan de acción para el Gobierno.
Mientras esperan, los responsables de la AD tienen claro que la coordinación y la dirección política del Gobierno tendrán que estar muy afinadas para no enviar señales equivocadas a un electorado que, una vez más, ha dado muestras de agotamiento ante un país estancado, que ha oscilado durante los últimos 51 años entre gobiernos del PS y gobiernos del PSD. La idea de un “bloque central de intereses”, a menudo repetida por André Ventura, se instaló en el espíritu de los portugueses. Razón suficiente para que en la AD exista conciencia de que el futuro del PSD como gran partido democrático puede depender del éxito o el fracaso del próximo gobierno.
Gobierno reformista “Tenemos que trabajar para mantener la imagen de un gobierno reformista, similar a lo que ocurrió con Cavaco Silva en aquel entonces, o Pedro Passos Coelho más recientemente”, dice un ministro a Nascer do SOL. ¿Pero qué reformas se pueden esperar de un gobierno sin mayoría en el Parlamento? Según la misma fuente, continuar la vía de regular la inmigración es una de las prioridades, pero el Gobierno es consciente de que es necesario actuar en otros sectores. Entre las prioridades está la legislación laboral, en la que el Ejecutivo querrá aprobar algunos cambios para hacerla más flexible.
Abordando un tema que ha sido muy ignorado por Chega, el AD también pretende revisar las políticas de apoyo social. Una mayor supervisión e incluso la introducción de nuevas reglas de acceso son formas posibles de reducir la percepción de dependencia de los subsidios que se ha instalado en el país.
Una nueva ola de privatizaciones es otro de los temas en la agenda del Ejecutivo, "tenemos que profundizar la salida del Estado de algunos sectores donde todavía tiene un peso excesivo, en concreto en el sector del transporte", nos dice nuestra fuente gubernamental.
Mantener la política de reducción de impuestos (Miranda Sarmento ya se comprometió a una nueva rebaja del IRS en una entrevista a RTP), dar continuidad a los cambios iniciados en el sector de la Educación y obtener resultados en la Sanidad, son apuestas con las que el Gobierno quiere reforzar su imagen a ojos de los portugueses.
La reforma de la Seguridad Social, postergada una y otra vez, tendrá que volver a quedar en suspenso, al menos por el momento. La justificación dada a Nascer do SOL está relacionada con los riesgos que la reforma conlleva en el futuro inmediato. “Hay que hacerlo, pero no es urgente para los próximos 3 o 4 años”. Con los socialistas en grandes dificultades, el Gobierno no quiere correr el riesgo de darle al partido un buen argumento para recuperar una pancarta contra el PSD. Según fuentes consultadas por nuestro periódico, la conciliación con los pensionistas es todavía un proceso abierto y por tanto, si el Gobierno consigue sobrevivir a la legislatura, la reforma de la Seguridad Social es un asunto que debería posponerse hasta final de legislatura, o incluso aplazarse a la siguiente legislatura.
AR sigue en el centro de la actividad política Para tener éxito, el gobierno tendrá que gestionar muy bien las negociaciones en el Parlamento, que deberán realizarse a diario. A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, esta vez hay un partido (PS) muy interesado en llegar a un entendimiento con AD y otro (Chega) nada interesado. Por parte del Gobierno, la prioridad es no enviar señales equivocadas al electorado. En un país que ha girado a la derecha, es fundamental buscar acuerdos con André Ventura, especialmente en temas como rebajas fiscales, legislación laboral y reformas del Estado. La apertura de un proceso de revisión constitucional es la primera prueba de cómo AD gestionará su papel como partido central.
Confortados por la idea de que hay una mayoría constitucional en la derecha, Iniciativa Liberal y Chega ya han anunciado que abrirán el proceso. Hugo Soares, líder parlamentario del PSD, afirmó que esto no es una prioridad para la AD “ni ningún portugués está preocupado por ello”. El problema es que, les guste o no, los partidos de gobierno tendrán que afrontar el tema. En Nascer do SOL, Hugo Soares afirma que si se abre un proceso de revisión constitucional, «el PSD no faltará al llamado, que debe involucrar a todos los partidos con escaños en el Parlamento», subraya, en lo que debe entenderse como una señal de que los socialdemócratas no se alinearán con el intento de utilizar la mayoría constitucional de la derecha, para dejar a los socialistas fuera de cualquier alteración a la ley fundamental.
El líder del PSD y líder parlamentario recuerda que el partido propuso recientemente una revisión constitucional y que, si el proceso avanza, las propuestas del partido no deben ser diferentes a las presentadas en su momento. La revisión constitucional es sólo una primera señal de que, por diferentes razones, IL y Chega intentarán obligar a AD a adoptar posiciones más radicales en determinados temas, pero las órdenes en la coalición son resistir la presión de la izquierda o de la derecha.
Jornal Sol