¿Qué garantías?

Existe una razón objetiva, política y militar para que Zelenski enfatice las garantías de seguridad brindadas por los aliados. El futuro de la guerra o la paz en Ucrania depende de ellas.
Zelenski quiere conocer, en un plazo de diez días, el modelo y el tipo de garantías militares que ofrecerán los aliados, las cuales deberán cubrir el espacio aéreo, el territorio actual y la seguridad en el Mar Negro. Esto implica tres áreas para los aliados: desplegar todo el equipo de defensa aérea contra misiles y drones en todo el país, y asegurar su operación por parte de las fuerzas europeas, de la OTAN y otras fuerzas aliadas. Sin olvidar la "zona de exclusión aérea".
Lo mismo aplica a las actuales líneas de frente en el sur y el este de Ucrania, más allá de las cuales Rusia no puede avanzar. Esto requiere enormes cantidades de equipo y tropas aliadas, sin la presencia de Estados Unidos sobre el terreno. Es la única manera de asegurar el territorio actualmente no ocupado.
Todo esto se extiende a las garantías navales, lo que permite la navegación protegida de Ucrania. Requiere, como mínimo, un grupo de combate con un portaaviones, o algo muy parecido, dada la reducida amenaza rusa en esa zona.
Con estas garantías aseguradas e implementadas eficazmente sobre el terreno, Zelenski podrá entonces comunicar a Putin que no habrá intercambios territoriales ni exigencias similares. Otro factor muy positivo juega a favor del presidente ucraniano: con las fuerzas aliadas protegiendo una Ucrania libre, muchas brigadas y batallones ucranianos, o incluso divisiones, podrían desplegarse en el frente. Y, a partir de ahí, ocurrirá una de dos cosas: o se llega a un acuerdo de retirada, o se avanzará para recuperar el territorio.
Hay muchas piezas que deben encajar en un vasto plan estratégico, tanto militar como político. Esto explica por qué no se habla de los territorios ocupados ni de los intercambios que Putin desea. El juego apenas comienza.

