¿Qué se sabe sobre las capacidades navales de Irán?

Cuando se centra la atención en la respuesta de Irán a los ataques estadounidenses, lo primero que viene a la mente es hasta qué punto puede socavar los intereses de Washington en las aguas del Golfo. Desde el inicio del enfrentamiento, la armada iraní no ha sido mencionada en el conflicto con Israel. ¿Está utilizando el régimen de Teherán su flota naval y cuáles son sus capacidades?
Muchos consideran a Irán un estado mayoritariamente continental, con el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán como sus primeras y últimas líneas de defensa. Desde la Revolución Islámica de 1979, Teherán ha trabajado para construir una fuerza naval multifacética, dividida entre el ejército y la Guardia Revolucionaria, que combina grandes buques y pequeñas embarcaciones, submarinos convencionales y drones.
Irán no tiene una flota naval capaz de competir con las grandes potencias mundiales, pero sí cuenta con una fuerza especializada que se apoya en la guerra asimétrica, la tecnología doméstica y el despliegue estratégico a través de bases avanzadas para convertirse en una amenaza constante ante cualquier movimiento hostil en el Estrecho de Ormuz o el Golfo de Omán.
La Fuerza Regular: La Flota Iraní… Pasado y Presente
Las Fuerzas Navales de Irán (IRIN) son la organización oficial responsable de la gestión de la flota regular, que incluye submarinos y grandes buques de guerra. Esta fuerza cuenta con más de 18.500 soldados, más de 100 buques y submarinos, y sus operaciones se extienden entre el Golfo Pérsico y el Mar Caspio, donde se centra en la protección de las aguas territoriales, la seguridad de las rutas marítimas y la lucha contra cualquier posible violación de la soberanía iraní.
Según el informe Global Firepower 2024, la Armada de Irán ocupa el puesto 37 entre las 145 armadas más poderosas del mundo, una clasificación que refleja su creciente capacidad a pesar de las sanciones y las limitaciones tecnológicas. Esta clasificación no convierte a Irán en un competidor directo de las superpotencias, pero confirma que posee una fuerza naval media avanzada capaz de consolidarse en su ámbito regional.
La característica más destacada de esta flota es su gran diversidad, que incluye:
– Destructores modernos, como el Zulfiqar, el Sahand y el Zagros, que entran en servicio uno tras otro y están diseñados para lanzar misiles de precisión y realizar misiones de información.
– Fragatas clase Alphand y Moj, algunas de construcción británica y otras de construcción iraní, que desempeñan un papel clave en operaciones navales de tamaño mediano.
– Buques de asalto anfibio y corbetas, utilizados para el transporte de tropas y ataques rápidos.
Pero el elemento más interesante de esta flota es la de submarinos, que incluye entre 19 y 27 submarinos, incluyendo tres submarinos diésel-eléctricos de la clase Tareq (Kilo) que se han utilizado en misiones estratégicas, como la colocación de minas y el lanzamiento de misiles de crucero. Irán también cuenta con dos submarinos de la clase Fateh y un gran número de submarinos enanos de la clase Ghadir, maniobrables en aguas poco profundas.
Submarinos: El arma submarina silenciosa
Aunque Teherán no cuenta actualmente con submarinos de propulsión nuclear, lleva años persiguiendo este objetivo. En 2018, las autoridades iraníes anunciaron planes para construir submarinos de propulsión nuclear, pero la tecnología y las sanciones internacionales siguen siendo obstáculos para lograr esta ambición.
Lo que tiene hoy la flota de buceo de Irán es un conjunto de unidades con capacidades relativamente avanzadas.
Clase Tariq: Submarinos de fabricación rusa, de 74 metros de eslora cada uno, capaces de lanzar misiles de crucero o sembrar minas. A pesar de su antigüedad, siguen utilizándose en misiones estratégicas.
Clase Fateh: Un submarino de construcción local que entró en servicio en 2019, equipado con tubos de lanzamiento de torpedos y misiles y utilizado principalmente en aguas costeras.
Clase Ghadir: Submarinos muy pequeños, con un máximo de 23 unidades, utilizados para operaciones especiales y ataques sorpresa.
Clase Nahang: Un solo submarino, que se cree está dedicado al transporte de fuerzas especiales.
Irán busca mejorar las capacidades de estos submarinos mediante la instalación de sistemas de propulsión independientes del aire (AIP), que aumentarán su capacidad de permanecer bajo el agua durante períodos más largos y les darán una mayor capacidad operativa.
Despliegue estratégico: bases navales
Las bases navales de Irán se distribuyen en dos regiones geográficas: el Norte (Mar Caspio) y el Sur (Golfo Pérsico y Golfo de Omán). Cada base desempeña una función diferente, desde la fabricación hasta el apoyo logístico para operaciones de combate.
Base de Bandar Abbas: El mayor centro de despliegue naval, sede del Comando General de la Armada y centro de fabricación de barcos y submarinos.
Base Jask: Un primer punto de defensa en el Golfo de Omán, con posiciones de atraque avanzadas, y sirve para proteger intereses económicos.
Base de Chabahar: La única con vistas al Océano Índico, es la puerta de entrada de Irán a Asia Central.
Base Bandar-e Anzali: Centro de fabricación de submarinos y protección de instalaciones petroleras en el norte de Irán.
Base Kharg: Guarnición de las principales instalaciones petroleras del Golfo Pérsico.
Base Imam Ali: En Chabahar, desde donde se realizan patrullas de reconocimiento y ofensivas en el Golfo de Omán y el Golfo Arábigo.
Además de estas bases, existen bases dedicadas al CGRI, como la base Sirik, cerca del estrecho de Ormuz, y la base Abu Musa, en Abu Musa, una de las islas en disputa con los Emiratos Árabes Unidos, junto con Tamb al-Sughra y Tamb al-Kubra. Abu Musa alberga sistemas de defensa antimisiles y fortificaciones subterráneas.
La Flota de la Guardia Revolucionaria: Guerra asimétrica
A diferencia de la flota regular, la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGCN) se basa en un tipo diferente de operación, conocida como guerra asimétrica, que incluye el uso de lanchas lanzamisiles rápidos, colocación de minas y ataques relámpago.
Esta fuerza incluye:
• 10 barcos Houdong
• 25 barcos Peykaap II
• 10 barcos MK13
• Unidades especiales para realizar operaciones de información y ofensivas.
Estas fuerzas no cuentan con grandes barcos ni submarinos, pero se caracterizan por su velocidad y maniobrabilidad, lo que las convierte en una amenaza constante para cualquier presencia naval hostil.
Equipos modernos y avances en capacidades
Hasta agosto de 2024, la Armada iraní había recibido 2640 sistemas de misiles y drones, incluyendo misiles de crucero furtivos. También ha probado con éxito el lanzamiento de misiles de crucero desde un pequeño submarino, lo que indica una capacidad ofensiva en desarrollo.
En 2023, un grupo naval iraní completó un viaje de más de ocho meses, recorriendo 63.000 kilómetros, y llegó al Estrecho de Magallanes, una travesía pionera en su tipo. La flota incluía al destructor Dana y al buque de apoyo Makran, en un claro mensaje de que Irán desea ampliar su presencia en aguas internacionales.
Jornal Sol