Los aficionados del Sport celebran su segundo campeonato

Nada más finalizar el partido en el que el Sporting confirmó, con victoria por 2-0 (marcaron Pedro Gonçalves y el inevitable Viktor Gyökeres) sobre el Vitória de Guimarães, su segundo título de campeón, la afición averiana del club deportivo empezó a concentrarse, como de costumbre, en la rotonda de “Pontes”, en pleno centro de la ciudad de Aveiro, donde la fiesta se prolongó durante varias horas y fue muy “dura”. El 21º título de la historia del Sporting Clube de Portugal, pero sobre todo el segundo campeonato, una hazaña que el club de los Leones no conseguía desde hacía 71 años, fueron la “motivación” para que la afición del Sporting expresara toda su euforia.
Nada más finalizar el partido en el que el Sporting confirmó, con victoria por 2-0 (marcaron Pedro Gonçalves y el inevitable Viktor Gyökeres) sobre el Vitória de Guimarães, su segundo título de campeón, la afición averiana del club deportivo empezó a concentrarse, como de costumbre, en la rotonda de “Pontes”, en pleno centro de la ciudad de Aveiro, donde la fiesta se prolongó durante varias horas y fue muy “dura”. El 21º título de la historia del Sporting Clube de Portugal, pero sobre todo el segundo campeonato, una hazaña que el club de los Leones no conseguía desde hacía 71 años, fueron la “motivación” para que la afición del Sporting expresara toda su euforia.
Nada más finalizar el partido en el que el Sporting confirmó, con victoria por 2-0 (marcaron Pedro Gonçalves y el inevitable Viktor Gyökeres) sobre el Vitória de Guimarães, su segundo título de campeón, la afición averiana del club deportivo empezó a concentrarse, como de costumbre, en la rotonda de “Pontes”, en pleno centro de la ciudad de Aveiro, donde la fiesta se prolongó durante varias horas y fue muy “dura”. El 21º título de la historia del Sporting Clube de Portugal, pero sobre todo el segundo campeonato, una hazaña que el club de los Leones no conseguía desde hacía 71 años, fueron la “motivación” para que la afición del Sporting expresara toda su euforia.
Diario de Aveiro