El fraude de números telefónicos se duplicará en 2025

Las quejas sobre robo de números telefónicos asociados a llamadas y mensajes fraudulentos se han más que duplicado este año, según Anacom, que aboga por cambios en la ley para frenar estas prácticas.
Contactada por Lusa, una fuente oficial del regulador de las comunicaciones electrónicas reveló que solo en 2025 recibió directamente alrededor de 70 denuncias sobre estas prácticas, “más del doble de las recibidas durante 2024 (alrededor de 30)”, y agregó que “alrededor del 75% de las solicitudes relacionadas con “spoofing” se registraron en el segundo trimestre”.
Este tipo de estafa, conocida como "spoofing", consiste en usar números de teléfono asignados a personas reales —que no tienen nada que ver con el fraude— para contactar a posibles víctimas. Con estos números, los estafadores se hacen pasar por empresas confiables, como bancos, plataformas de pago o operadores, con el objetivo de engañar a quienes contestan.
El regulador de comunicaciones electrónicas declaró que, en octubre de 2024, propuso al gobierno anterior una enmienda a la Ley de Comunicaciones Electrónicas para combatir este fenómeno de forma más eficaz. La propuesta incluye "la inclusión de una disposición para combatir las prácticas abusivas asociadas con la suplantación de números o identificadores alfanuméricos utilizados en la identificación de la línea que llama o del remitente de un mensaje", detalló.
Anacom garantiza que, de aprobarse el cambio, “garantizará la verificación de la implementación y el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la misma para las empresas que ofrecen servicios de comunicaciones electrónicas”.
El regulador enfatiza que la suplantación de identidad es instrumental en la comisión de otros delitos (por ejemplo, fraude, fraude informático, etc.) y que siempre que los contactos de los usuarios indican actividad delictiva, las situaciones se envían a las autoridades correspondientes.
Para ello, viene colaborando con el Centro Nacional de Ciberseguridad, la Policía Judicial, operadores de comunicaciones, el Banco de Portugal y representantes del sector bancario —uno de los más afectados por estos esquemas— para encontrar soluciones técnicas que mitiguen el problema.
Paralelamente, se están evaluando medidas de mitigación, como el bloqueo de llamadas internacionales con identificadores de llamada manipulados o sistemas de autenticación de llamadas , similares a los implementados en otros países. Sin embargo, «estas iniciativas son resultado de acciones contempladas en sus respectivos marcos legislativos nacionales y no de una obligación común dentro de la Unión Europea», explica Anacom.
Los operadores de telecomunicaciones, representados por Apritel, garantizan que están vigilando de cerca la proliferación de actividades delictivas que utilizan la manipulación de identificadores de mensajes (spoofing).
La asociación señala que “este fenómeno proviene de llamadas con origen en el extranjero, con manipulación del “caller identificador”, y, en este sentido, no es una actividad de la que se puedan exigir responsabilidades a los operadores”.
Aún así, asegura que los operadores “trabajan constantemente para preservar la integridad y seguridad de sus redes, así como las comunicaciones de sus clientes”.
La lucha contra el spoofing y cualquier forma de fraude "es un tema que los operadores se toman en serio y al que dan máxima prioridad, por lo que están haciendo todo lo posible para mitigar el número de casos y sus efectos", garantiza Apritel.
Para ello, se creó un grupo de trabajo en el seno de Anacom para fortalecer la colaboración entre estas entidades y encontrar las mejores soluciones posibles, añade.
En el marco del grupo de trabajo, Apritel defiende que se deberían identificar sistemáticamente las “llamadas de suplantación de identidad”, como las que tienen su origen en el extranjero pero que cuentan con un “caller identificador” nacional, anonimizando o incluso bloqueando estas llamadas cuando se observe usurpación de números telefónicos”.
Para ello, “es necesario cumplir con el marco legal vigente y las limitaciones técnicas existentes y encontrar una plataforma de entendimiento entre los miembros del grupo de trabajo que permita, en el menor tiempo posible, la implementación de estas medidas de mitigación”.
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