El Banco Mundial revisa a la baja sus previsiones para 2025

El Banco Mundial (BM) revisó a la baja el martes sus previsiones de crecimiento mundial para este año al 2,3%, advirtiendo que la década de 2020 podría ver el crecimiento más débil en 60 años.

Según un informe sobre perspectivas económicas mundiales publicado, se espera que el crecimiento mundial alcance el 2,3% este año, una caída de 0,4 puntos porcentuales (pp) en comparación con lo que la institución había anticipado a principios de año.

Esta tendencia está en línea con las previsiones publicadas en los últimos meses por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que confirman la continua desaceleración de la economía mundial.

Hace apenas seis meses, parecía vislumbrarse un aterrizaje suave (…). Ahora parece que nos encaminamos hacia una nueva turbulencia. Si no corregimos la trayectoria, las consecuencias para el nivel de vida podrían ser profundas», advirtió el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, en una conferencia de prensa en línea, citada por AFP.

Lo que está en juego son los efectos del aumento de los aranceles aduaneros en Estados Unidos por parte de Donald Trump y la consiguiente guerra comercial entre Washington y Pekín, con la consiguiente desaceleración del comercio mundial.

“Debido al alto nivel de incertidumbre política y la creciente fragmentación comercial, nuestras perspectivas para 2025 y 2026 se han deteriorado”, afirmó Gill.

Aunque el Banco descarta el riesgo de una recesión este año, considera que “si las previsiones para los próximos dos años se cumplen”, la economía mundial registrará su crecimiento medio más débil desde la década de 1960 en los siete primeros años de la década de 2020.

La desaceleración se concentra especialmente en las principales economías, especialmente las más avanzadas.

Las perspectivas para la economía estadounidense se han revisado a la baja en casi un punto porcentual desde enero, y ahora pronostican un crecimiento del 1,4% este año, antes de una ligera recuperación hasta el 1,6% en 2026.

Las estimaciones para la economía de la eurozona también fueron revisadas a la baja, en 0,3 puntos porcentuales en comparación con el informe anterior, y se espera que el crecimiento sea del 0,7% este año y ligeramente mejor en 2026, del 0,8%.

Las consecuencias también son muy reales para los países emergentes y en desarrollo, que “con excepción de Asia, actualmente son zonas sin desarrollo”, afirmó Gill.

Se espera que para estos países el crecimiento promedio alcance el 3,8% este año, antes de aumentar levemente al 3,9% en 2026 y 2027, un promedio de un punto porcentual inferior al registrado durante la década de 2010, y se espera que la inflación se mantenga en niveles superiores a los registrados antes de la pandemia de Covid-19.

La desaceleración es pronunciada en los principales países emergentes: el crecimiento de China se sitúa ahora en el 4,5% este año y se desacelerará en los dos próximos, mientras que la India se mantiene mejor, con un 6,3% en 2025.

El resto del mundo, sin embargo, podría recuperarse si las tensiones comerciales entre las principales economías del mundo disminuyen, lo que tendría un efecto positivo al reducir la incertidumbre política y la volatilidad financiera observadas en los últimos meses.

En particular, si “todos trabajan de buena fe”, es decir, para “reducir las barreras arancelarias y no arancelarias con Estados Unidos”, subrayó Indermit Gill.