El nuevo Gobierno deja al Almirante esperando

Diez días después de las elecciones, el sitio web oficial de la Presidencia de la República publicó la esperada decisión oficial: «Teniendo en cuenta los resultados de las elecciones a la Asamblea de la República, oídos los partidos políticos en ella representados, de conformidad con los términos constitucionales, y asegurando la viabilidad parlamentaria del nuevo ejecutivo, el Presidente de la República designó hoy al Dr. Luís Montenegro como Primer Ministro del XXV Gobierno Constitucional».
En los últimos días, Marcelo Rebelo de Sousa viene revelando a la prensa las condiciones que consideró esenciales para, por última vez como jefe de Estado, nombrar al primer ministro. El Presidente incluso habló de compromisos escritos que garantizaban la viabilidad del gobierno, pero, terminada la segunda ronda de conversaciones con las tres mayores fuerzas políticas, llegó la garantía verbal.
Todo ocurrió la misma tarde en que se anunció la presentación de Gouveia e Melo como candidato a suceder a Marcelo. A pesar de haber sido recibido a las 17 horas, en una audiencia que duró apenas 20 minutos y de haber aparecido el anuncio de la nominación pocos minutos después, con el consecuente regreso de Montenegro a Belém, lo cierto es que pasadas las 19 horas (hora fijada para el anuncio del almirante), Luís Montenegro aún no había aparecido en el salón de café para hablar con los periodistas. Resultado: en la Estación Marítima de Alcântara, los invitados esperaban escuchar las palabras de Gouveia e Melo, que no quería correr el riesgo de ser interrumpido por Montenegro. ¿Coincidencia? Conociendo a Marcelo y Montenegro, es dudoso.
Las garantías de Carlos César Las dudas que aún tenía el presidente sobre qué hacer tras el recuento de los votos desaparecieron cuando el presidente interino de los socialistas llegó a Belém para decir que lo "normal" sería que Luís Montenegro fuese nominado y que el PS, confirmó, no aprobaría ninguna iniciativa que "obstaculice" eso.
César quiso subrayar que la posición de los socialistas no significa que "suscriban" el programa del Gobierno, sino que el PS "suscribe la comprensión del pueblo portugués".
Respecto a los tiempos que vienen, César dice que el PS debe centrarse en las elecciones locales para tener una victoria que «reafirme» a los socialistas como alternativa a AD, y también para hacer una «reflexión seria» sobre los «fracasos» electorales y estos resultados. El próximo líder, sugiere, debe ser el “motor” de esta reflexión que no debe llevar al PS a “acercarse a la derecha”, ni a “girar a la izquierda para distanciarse”, sino a acercarse a los “deseos del pueblo portugués”.
Al final de la audiencia en Belém, Carlos César también confirmó que ya tiene una idea para resolver el problema del liderazgo parlamentario (como escribimos en la página 17), ya que Alexandra Leitão, que será candidata por Lisboa, no asumirá el cargo de diputada y solo habrá un nuevo líder del PS a finales de junio. El presidente interino del PS se negó, sin embargo, a revelar el nombre elegido. Pero no quiere revelar nombres antes de hablar con el grupo parlamentario.
Ventura no promete facilitar las cosasLa postura que asumió el dirigente chega tras la reunión con Marcelo Rebelo de Sousa fue muy distinta.
«Le dejamos claro al Presidente lo que ya le habíamos garantizado al país: Chega recibió el mandato de ser líder de la oposición y ejercerá esas funciones con responsabilidad, buscando asegurar que haya una mayoría dispuesta a gobernar cuando se presente esa situación».
Reforzado por la confirmación de un aumento de votos, también en los medios de la emigración, Ventura trazó sus líneas para la próxima legislatura en Belém. Aseguró que Chega no apoyará la moción del PCP de rechazar el programa del Gobierno. “No permitiremos que soluciones irresponsables y poco realistas creen una nueva crisis política en un momento en que los portugueses quieren estabilidad y un Gobierno y un Parlamento operativos”.
“No esperéis que os demos carta blanca y seamos un reflejo del PS”, advierte. “Este es realmente un partido diferente, con una actitud diferente.
Consciente de que Chega ha sido el eje de la vida política nacional desde el 18 de mayo, Ventura usó una expresión inmortalizada por António Costa para explicar cómo ejercerá su oposición: «Acostúmbrense, habrá un escrutinio riguroso. No dejaremos ni un ápice de corrupción sin investigar». Ventura asegura que el “no es no” de Montenegro ya no es un problema, porque ya no hay cuestiones de gobernabilidad y los portugueses han elegido a Chega “como líder de la oposición”. “No es bueno que se confabulen y se distribuyan posiciones”, dice, refiriéndose al PSD y al PS.
“Chega debe estar preparado en cualquier momento para ser Gobierno, lo que significa ser una alternativa”, subrayó.
Por ahora, Chega permitirá que la nueva legislatura comience sin problemas, a diferencia de lo que ocurrió en 2024, cuando inviable la elección del presidente de la Asamblea de la República. Esta vez, Ventura dice que sabe que hay conversaciones en marcha entre las bancadas parlamentarias y que Chega está teniendo una “perspectiva constructiva” y “no es imposible” llegar a un entendimiento amplio sobre el tema de los escaños representativos en la AR. Una vez en el cargo, persisten dudas sobre el rumbo de la legislatura. El líder de Chega no renuncia a su papel como principal partido de la oposición: «Cuando un país elige a un líder de la oposición, no lo elige para que sea un apoyo para el Gobierno. No se puede ser pescado y carne al mismo tiempo. El país debe tener una alternativa clara al Gobierno de AD porque podría haber elecciones», argumenta Ventura, en una declaración muy similar a la que Pedro Nuno Santos hizo hace un año, justificando su indisposición a llegar a acuerdos con Montenegro, algo que finalmente logró. ¿Chega hará lo mismo? No será fácil, porque Ventura está creciendo. Esta vez es Montenegro el que quiere evitar las elecciones.
Otro tema que el líder de Chega dejó abierto y que podría dictar el futuro de la vida política nacional es la decisión de si se avanza o no con una comisión de investigación sobre el caso Spinumviva. Ventura dice que está esperando las aclaraciones que le dará el Ministerio Público para luego tomar una decisión. En este caso, Chega “evaluará” si avanza con un IPC, lo que “no descarta”. “Si tenemos que seguir adelante, lo haremos sin ningún miedo, como hicimos con los gemelos”, recordó. Como lo demostró en sus primeros discursos tras las elecciones, Ventura ya tiene un camino bien definido para los próximos meses.
Jornal Sol