Ladrón del MAI condenado a 5 años de prisión

El hombre que robó la secretaría general del Ministerio del Interior fue condenado este viernes a cinco años y tres meses de prisión por dos delitos de hurto. La decisión llega después de que, la semana pasada, el criminal confesara “sin reservas todos los hechos de la acusación” , según recordó el juez.
El Ministerio Público solicitó condena por dos delitos de hurto calificado, por el atentado al SG del MAI, así como por otro hurto anterior en un Alojamiento Local. Respecto del asalto al MAI, el tribunal decidió condenarlo por el delito de hurto calificado en su modalidad consumada, pero lo condenó por el delito de hurto calificado en su modalidad de tentativa por el otro asalto que se juzga, por entender que el hombre no conservó los bienes robados.
En la sesión en la que confesó íntegramente los hechos descritos en la acusación, el hombre también admitió que desconocía que el edificio pertenecía a la República Portuguesa, admitiendo que si lo hubiera sabido no habría procedido al robo.
Tras subir a una ventana del edificio mediante un andamio, el hombre rompió el cristal y entró en una sala de reuniones, de donde robó diez ordenadores portátiles, uno de ellos perteneciente al entonces secretario general de Administración Interna, Marcelo Mendonça de Carvalho, y otro a la vicesecretaria general de Administración Interna, Teresa Costa.
En posesión de los dispositivos, el acusado se dirigió al Largo de São Domingos, en la freguesia de Arroios, donde vendió lo robado.
A diferencia de estos objetos, el microondas y otros artículos del hogar que logró sustraer en el otro robo mencionado en este juicio no quedaron en su poder. Esta vez, cuando salía de la vivienda robada, fue interceptado por un vecino y terminó huyendo sin llevarse lo robado.
El condenado, nacido en Covilhã, residía en Portugal desde febrero del año pasado, cuando regresó de Francia, donde había emigrado con 18 años. Tras varios años trabajando en manutención, fue condenado en ese país antes de llegar a Lisboa. En la primera sesión del juicio, el hombre dijo que consumía cocaína y vivía en la calle, admitiendo que realizaba los robos para tener dinero para comprar droga.
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