Manuel Monteiro reta al PSD y al CDS a aprovechar la oportunidad para revisar la Constitución

« Un desafío para AD y, en especial, para cada uno de los partidos que la conforman, el PSD y el CDS-PP. Les toca decidir. O lideran el cambio o se retraen y quedan atrapados en declaraciones vagas y 'noes' desconectados de los nuevos tiempos e incomprensibles para la mayoría de quienes, como yo, votaron por ellos en las últimas elecciones legislativas», escribe Manuel Monteiro en un artículo de opinión publicado en la edición de hoy del periódico Diário do Minho.

Para el exlíder centrista, "de lo que se trata ahora no es de hacer una revisión constitucional contra nadie, sino simplemente de dar finalmente el paso necesario para corregir errores que persisten y que no tiene sentido continuar".

«Debemos querer una Constitución que permita que la democracia respire, que permita a los gobiernos gobernar según sus programas y que sepa garantizar los principios fundamentales de la identidad común. Una Constitución, en definitiva, que no sea ni de derechas ni de izquierdas, que sea la Constitución de y para Portugal, independientemente de quién gobierne, independientemente de quién sea mayoría o minoría», argumenta el constitucionalista y presidente del Instituto Amaro da Costa, el think tank del CDS.

Monteiro pregunta entonces si la revisión de la ley fundamental puede realmente seguir adelante y da la respuesta de forma desafiante: "¿Puede suceder? Sí. ¿Cómo? Si una parte de la derecha no teme que se haga".

El ex líder centrista cree que el proceso de revisión constitucional, que debería abrirse cuando los proyectos ya anunciados de la Iniciativa Liberal y Chega entren en el Parlamento, debe avanzar, sobre todo porque ahora hay "una nueva realidad parlamentaria".

Esta idea surge después de que el primer ministro y líder del PSD, Luís Montenegro, descartara al inicio de la legislatura la idea de una revisión de la ley fundamental y definiera la reforma del Estado como una prioridad.

En un discurso en el Consejo Nacional del PSD a finales de mayo, Montenegro clasificó la revisión constitucional como "un asunto resuelto" por ahora y eligió la modernización y simplificación de la administración pública como la "piedra angular" de la futura gobernanza.

Monteiro recuerda que, en el nuevo marco parlamentario, "a la derecha del PS, por primera vez desde 1975, hay una mayoría de dos tercios que puede cambiar la Constitución sin tener que pedir permiso a los de su izquierda".

"Y esta nueva realidad es también un desafío inmenso", argumenta Manuel Monteiro, para quien "la inmovilidad de la Constitución ha garantizado la inmovilidad de un sistema programado para asegurar la alternancia de la tercera República".

"En realidad, teniendo en cuenta las dos primeras revisiones constitucionales, en 1982 y 1989, en las que el PS y el PSD convergieron en un impulso liberador y llegaron a un acuerdo con lo que el CDS había defendido desde su fundación, las reformas constitucionales más profundas estuvieron determinadas por las limitaciones de la política europea a la que Portugal se había adherido", escribe.

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