El ataque de Israel ha disparado los precios del petróleo. Rusia está en números negros: el oro negro lo es todo para nosotros.

El repunte del petróleo no comenzó hoy. El mercado se preparaba para un aumento de los precios del petróleo, o más precisamente, para una posible escasez de oro negro. Las razones son la determinación de la Unión Europea de reducir el límite del precio del petróleo de 60 a 45 dólares por barril de petróleo ruso. Y las posibles nuevas sanciones contra Teherán.

En vísperas del ataque de Israel a Irán, los precios del petróleo reaccionaron, como era previsible, con un alza. El crudo Brent subió casi un 1,8%, alcanzando los 68 dólares por barril.

Tras los golpes del 13 de junio, el barril volvió a los niveles de enero y ahora vale 75,6 dólares. El segundo petróleo de referencia, el WTI, cotiza hoy a 74,5 dólares.

En el transcurso de un día, los precios del petróleo subieron un 9%, y en un momento dado, un 13%.

El economista, analista y director de estrategia de Finam , Yaroslav Kabakov, señala que la escalada del conflicto ha incrementado drásticamente los riesgos de interrupciones del suministro desde el Golfo Pérsico.

“El petróleo está respondiendo con crecimiento y el Brent ya ha superado los 78,5 dólares, lo que está por encima del nivel psicológico de 70 dólares”, afirma Kabakov.

En pocas palabras, los riesgos de suministro ahora están incorporados en los precios del petróleo.

“Sobre todo en el contexto de las preocupaciones por el estrecho de Ormuz, por donde pasan unos 20 millones de barriles de petróleo al día”, aclara Yaroslav Kabakov, director de estrategia de Finam.

La OPEP+ está aumentando la producción y logra reemplazar a Irán, pero casi el 25 % del mercado petrolero mundial está en peligro. Esto representa un serio desafío. Además, es improbable que la Comisión Europea pueda controlar el petróleo ruso con un límite máximo de 45 dólares por barril.

El banco de inversiones JP Morgan prevé que la fase caliente del conflicto en Oriente Medio podría elevar los precios hasta los 120 dólares por barril.

Bloomberg también ajustó su pronóstico debido al fuerte agravamiento de la situación geopolítica. En un escenario difícil —el cese del transporte marítimo en el Estrecho de Ormuz—, se prevé que el petróleo alcance los 130 dólares por barril .

El estratega de inversiones Anton Vesenniy sugiere no sacar conclusiones drásticas en su canal de Telegram "Inversor Perezoso", ya que el petróleo "siempre se dispara durante las turbulencias en Oriente Medio". Pero ni siquiera el bloqueo del Estrecho de Ormuz impulsa el crecimiento del petróleo a largo plazo.

Para que los precios suban o bajen de forma sostenible, se necesitan cambios fundamentales en la economía mundial y la demanda de recursos energéticos. Por ejemplo, guerras comerciales, riesgos de recesión mundial, una transición masiva a vehículos eléctricos, etc.

Nada ha terminado, seguirá temblando. Pero no creo en una guerra prolongada a gran escala (los dos países no tienen frontera común). No es la primera vez que vemos amenazas de castigo celestial, seguidas de una sequía y luego calma. El petróleo siempre vuelve al equilibrio del mercado", señala Anton Vesenniy.

Para el presupuesto ruso, cuyo déficit anual se ha triplicado (3,8 billones de rublos, o 1,7% del PIB), esta es una excelente noticia.

Novye Izvestia citó datos del reciente informe del Ministerio de Finanzas sobre la ejecución presupuestaria preliminar de los primeros cinco meses del año. Durante este período, el sector del petróleo y el gas redujo su contribución al erario público en un 14 %. Solo en mayo, el gas y el petróleo registraron una caída del 35 % en el país.

A este ritmo y con los precios del petróleo de ayer, el Ministerio de Finanzas difícilmente habría podido alcanzar la cifra prevista de ingresos por petróleo y gas (8,3 billones de rublos al año) a finales de año.

No todo marcha bien en un sector de la industria rusa como la extracción de minerales, que mostró una dinámica negativa (-3,7%). La producción rusa de petróleo cayó un 4,3% debido al acuerdo con la OPEP+, y la producción de gas se redujo un 5,6% debido a la reducción de las exportaciones.

Si las previsiones de los bancos occidentales se cumplen y el mundo asiste a un rápido aumento de los precios del petróleo (más de 100 dólares por barril), será una sorpresa muy agradable para el Ministerio de Finanzas ruso, al que el conflicto de Oriente Medio le traerá petrodólares en bandeja para cubrir el creciente déficit.

Según los resultados de enero-mayo, el déficit presupuestario se extendió a 3,4 billones de rublos, con un plan anual de 3,8 billones de rublos. En la versión inicial, el déficit de caja se había previsto en 1,2 billones de rublos. Debido a la desaceleración de los ingresos y al crecimiento de los gastos, este parámetro tuvo que revisarse y aumentarse a 3,8 billones, lo que representa el 1,7 % del PIB.

Estados Unidos, como principal enemigo del petróleo iraní, presiona a Teherán bajo cualquier presidencia. La administración de Donald Trump , tras iniciar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear, siguió apretando el cerco e impuso más sanciones contra la flota en la sombra. En 2025, 13 petroleros y 17 empresas fueron atacados. Cualquier cosa con tal de reducir las exportaciones de petróleo del país. Hasta cero, que era lo que el Departamento del Tesoro de EE. UU. soñaba en voz alta.

El expresidente Joe Biden siguió la misma línea, pero en respuesta, Irán no redujo, sino que incrementó, sus exportaciones de oro negro. Los volúmenes de producción y exportación se mantuvieron impresionantes: alrededor de 1,5 millones de barriles diarios. El mayor importador de petróleo iraní es China. India ocupa el segundo lugar en la lista de socios.