Trabajo en equipo: Los profesores de alumnos con calificación de 100 puntos comparten el camino hacia el éxito de sus alumnos

En Veliky Novgorod, 972 estudiantes de undécimo grado de 28 escuelas aprobaron el Examen Estatal Unificado. Once graduados obtuvieron el máximo de 100 puntos. Entre ellos, tres niños del internado. Sus profesores nos contaron con orgullo los ambiciosos planes de los jóvenes y la importancia de la suerte.
La ansiedad por los exámenes quedó atrás; los chicos ya recibieron sus certificados y muchos de ellos dieron el siguiente paso: solicitaron ingreso a la universidad. Sus profesores están muy entusiasmados con el éxito de sus antiguos alumnos y comparten sus recuerdos de la preparación para los exámenes.
Una de nuestras interlocutoras, Elena SMIRNOVA, profesora de física y astronomía del Liceo Internado M. M. Speransky, confía en que el éxito de cada alumno es fruto del trabajo conjunto de profesores, padres y el propio niño. Explica:
Los niños pueden lograr mucho si aprovechan todas las oportunidades que ofrece la escuela, si se comunican con sus compañeros y gestionan su tiempo. Lo más importante en la preparación para el Examen Estatal Unificado es su propio trabajo. Se pueden contratar innumerables tutores, pero sin el esfuerzo del estudiante, no se obtendrán resultados. Si estudias una hora y luego no haces nada durante toda una semana, no tendrás éxito. Por lo tanto, es importante aprender a trabajar de forma independiente.
Zakhar Gonchukov, alumno de Elena Valeryevna, obtuvo 100 puntos en la asignatura. La profesora destaca su extraordinario pensamiento, determinación y pasión por la física. Zakhar es muy trabajador y sabe organizar su tiempo con inteligencia. En undécimo grado, participó en numerosas competiciones: ganó la olimpiada municipal de física y participó en la regional. Además, participó en las olimpiadas de listas organizadas por instituciones de educación superior. Se trata de competiciones intelectuales para escolares incluidas en una lista especial aprobada por el Ministerio de Ciencia y Educación Superior de la Federación Rusa. Los ganadores y premiados de estas olimpiadas pueden disfrutar de ventajas al ingresar a la universidad, como la posibilidad de matricularse sin exámenes de acceso o de obtener puntos adicionales en el Examen Estatal Unificado. El estudiante de liceo, por su parte, pretende ampliar sus conocimientos en el campo de la física nuclear.
«Zakhar llegó a nosotros en décimo grado con plena comprensión de lo que quería hacer. Como profesores, teníamos la tarea de preservar este amor por las especialidades técnicas. Y esto aplica no solo a Zakhar, sino a todos nuestros estudiantes», dice Elena Valeryevna.
Según el profesor, esta clase se distinguió por su curiosidad, interés en adquirir nuevos conocimientos y ganas de resolver tareas difíciles. Es muy útil saber un poco más de lo requerido para el Examen Estatal Unificado, ya que puede haber tareas que los niños no hayan resuelto antes.
En la clase donde estudiaba Zakhar, muchos niños obtuvieron más de 90 puntos en el Examen Estatal Unificado de Física. Esto demuestra que se esforzaron mucho, porque este examen no se aprueba sin más.
"Los resultados del Examen Estatal Unificado se publican por la tarde, y estábamos preocupados mientras esperábamos. Muchos niños esperaban cien puntos. Por la mañana, tras conocer los resultados, empezaron a llamarme. Zakhar gritó con alegría que había conseguido cien puntos y luego dijo que cualquier examen es cuestión de suerte", recuerda el profesor.
El joven explicó que cualquiera puede cometer un pequeño error de cálculo por descuido y perder puntos, y la ausencia de tales deficiencias es un gran golpe de suerte.
Sin embargo, para muchos estudiantes del liceo, los exámenes y las olimpiadas no son los objetivos finales, sino sólo pasos en el camino hacia algo más grande.
"Algunos de nuestros niños sueñan con explorar el espacio y beneficiar a toda la humanidad. Tienen ideas increíbles, como crear dispositivos para restaurar la visión o apoyar el corazón y los riñones. No solo buscan buenas calificaciones en los exámenes, sino que tienen claro que quieren desarrollar tecnologías que ayuden a las personas", comparte la profesora.
En cuanto al sistema del Examen Estatal Unificado, es ideal para las ciencias exactas. Esta es la opinión expresada por nuestra interlocutora. Ella explicó:
En humanidades, existen diferentes enfoques, y puede haber más de una solución para una situación dada. Pero en matemáticas y física, todo está claro: existen fórmulas y leyes que nos permiten llegar a la única solución correcta.

Elena Suchilina, profesora de química del Liceo Internado, comparte esta opinión. Explicó por qué las asignaturas cercanas a las ciencias exactas son mucho más fáciles de aprobar con 100 puntos:
Por ejemplo, obtener la máxima puntuación en biología es muy difícil. Hay muchos argumentos en esta asignatura, y a veces llevan a la dirección equivocada. Es cierto que tuvimos alumnos que sacaron 98 puntos. Pero aun así, en química, en mi opinión, es más fácil: lo importante es calcular correctamente.
Su alumna, María Klimina, obtuvo 100 puntos en la asignatura. Se cambió de humanidades a química y biología, y decidió estudiar odontología. Al principio, incluso obtuvo una nota media en química, pero no se rindió y se esforzó. María aprendió bien los temas principales en clase, además de tomar cursos adicionales por internet y estudiar los materiales por su cuenta. Gracias a su esfuerzo, obtuvo excelentes resultados.
Ahora hay muchos cursos en línea, pero el principal impulso sigue proveniendo de la escuela. El liceo cuenta con educación preprofesional y especializada, por lo que tenemos más clases que en las clases regulares. Gracias a esto, nuestros estudiantes aprueban fácilmente el Examen Estatal Unificado (OGE) en noveno grado. El Examen Estatal Unificado requiere una preparación más rigurosa. Me complace mucho ver el éxito de mis alumnos y siempre les agradezco su esfuerzo y logros. Quizás entre los graduados actuales haya alguien que decida dedicarse a la pedagogía y regrese a nuestro liceo como docente, espera nuestro interlocutor.
Fotografía de Ludmila Stepiko
Novgorod