Un ruso describió una bebida en México con la frase "ojos abiertos, luego entrecerrados".

Foto: Marcos Castillo/Shutterstock/Fotodom
Un viajero ruso visitó México y probó el mezcal, la bebida nacional. Compartió sus impresiones en su blog personal "#delaichekhochesh" en la plataforma Zen.
El autor de la publicación admitió haber sido servido mezcal en las montañas de Oaxaca, explicando que era "como tequila, solo para hombres". "Tomé un sorbo y mis ojos se abrieron de par en par, luego los entrecerré, luego me quedé paralizado y dije algo así como: 'Creo que inhalé un volcán'", así describió el ruso su experiencia. Añadió que la bebida "tiene fuerza, carácter y el aroma de una fogata de pueblo".
El viajero también comentó que, según la tradición local, el mezcal no se bebe de un trago, como en un club, sino lentamente, saboreándolo con una rodaja de limón y sal de gusanos. Para ello, se secan, se salan y se muelen hasta convertirlos en polvo.
El bloguero admitió que a veces se puede encontrar un mezcal delicioso en México. «Si buscas mucho, preguntas y no te lo tomas todo, puedes encontrar algo suave, con notas de humo, cacao, vainilla… y con tanta profundidad que empiezas a tener conversaciones filosóficas con los cactus», concluyó.
Anteriormente, el mismo bloguero de viajes describió los autos de los mexicanos adinerados con la frase "casi nos partimos el cuello viéndolos". Según él, a los ricos de este país les encantan las camionetas que se pueden confundir con un tanque.
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