El gigante textil español ve caer sus ingresos porque las tensiones comerciales internacionales no ayudan

La española Inditex registró unos ingresos consolidados de 8.270 millones de euros en el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2025/26, de febrero a finales de abril. El beneficio neto aumentó un 0,8 %, hasta los 1.300 millones de euros durante ese periodo.

La caída de los ingresos se debe a las tensiones provocadas por los aranceles y la incertidumbre en el comercio internacional y a la reducción de las compras por parte de los clientes.

Los resultados del grupo también se vieron afectados por la primavera fría y lluviosa en la Península Ibérica. Alrededor del 15% de los ingresos se generan en este mercado.

Inditex , propietaria de marcas como Zaraz, Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti y Pull & Bear, planea invertir 1.800 millones de euros este año.

Una parte significativa se destinará a mejorar la logística y reducir los costos para mayoristas y tiendas. El resto se destinará a la apertura de nuevas tiendas.

El año pasado se abrieron las primeras tiendas en Uzbekistán, y este año se prevé el inicio de operaciones en Irak. Sin embargo, todo se está llevando a cabo dentro del marco de una disciplina en el costo del hierro.

A finales de 2023, Inditex contaba con un total de 5.722 tiendas y actualmente cuenta con 5.563. Dentro de la estructura del grupo, solo pueden operar establecimientos con rentabilidad permanente.

En el ejercicio 2024/25, finalizado el 31 de enero de este año, los ingresos ascendieron a 38.600 millones de euros, de los cuales 10.200 millones procedieron de las ventas online.

La compañía pagará un dividendo con cargo a los beneficios de 1,68 € por acción. Los accionistas recibieron 1,15 € en mayo y 0,55 € en noviembre.