Previene la acumulación de grasa en el hígado: Expertos llaman la atención sobre 6 hábitos


Seis sencillos hábitos de vida, respaldados por investigaciones científicas, pueden proporcionar una protección significativa contra esta enfermedad, que progresa sin dar síntomas en las primeras etapas.

Los expertos afirman que una dieta integral que incluya frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, proteínas magras y grasas saludables es fundamental para prevenir la acumulación de grasa en el hígado. Según estudios de Harvard, la dieta mediterránea es dos veces más eficaz que otras dietas para reducir la grasa hepática. Evitar: Carbohidratos refinados, azúcares añadidos y alimentos procesados. Recomendaciones: Aceite de oliva, aguacate, frutos secos, pescado azul, alimentos naturales ricos en fibra.

Se recomiendan al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada (caminata rápida, natación, ciclismo) a la semana y entrenamiento de resistencia dos veces por semana. Estos ejercicios reducen la grasa hepática, aumentan la sensibilidad a la insulina y reducen la grasa visceral. Incluso los hábitos sencillos son efectivos: actividades ligeras como caminar después de comer o subir escaleras también son beneficiosas.

Se ha comprobado científicamente que las bebidas azucaradas con alto contenido de fructosa aumentan el hígado graso. En lugar de refrescos, zumos de fruta y bebidas energéticas, se recomienda consumir abundante agua; bebidas como el té verde, el café negro y el zumo de remolacha. Según los expertos, tomar de 2 a 4 tazas de café negro al día reduce el riesgo de fibrosis hepática. El té verde y el zumo de remolacha tienen efectos antiinflamatorios. El agua con limón ofrece un suave apoyo desintoxicante gracias a su contenido en flavonoides.

Dormir poco (<7 horas) y el estrés crónico aumentan los niveles de cortisol y desencadenan el hígado graso. Se recomienda cuidar la higiene del sueño y practicar técnicas de relajación como el yoga y la meditación para afrontar el estrés. Medidas sencillas: dormir lejos de dispositivos electrónicos; crear una rutina nocturna; llevar un diario o mantener el equilibrio mental con ejercicios de respiración.

Los expertos recomiendan que las personas con riesgo de MASLD (enfermedad hepática relacionada con el metabolismo) dejen de consumir alcohol por completo. Fumar acelera la cicatrización hepática, lo que aumenta la probabilidad de progresión de la enfermedad.

Dado que la EHGNA suele progresar sin síntomas, los controles de salud rutinarios son vitales. El peso corporal, la circunferencia de la cintura, las enzimas hepáticas y las pruebas de imagen son clave para un diagnóstico temprano. Seguimiento recomendado: Perder entre un 5 % y un 10 % del peso corporal reduce significativamente la grasa hepática. Controles regulares de enzimas hepáticas, niveles de glucosa y colesterol. Ecografía, FibroScan o resonancia magnética cuando sea necesario. Pequeños cambios en el estilo de vida pueden marcar una gran diferencia. Una alimentación sana, el ejercicio regular, las bebidas saludables, un sueño reparador, evitar hábitos perjudiciales y los controles de salud rutinarios son defensas sólidas contra el hígado graso. Las autoridades sanitarias mundiales recomiendan a las personas adoptar estos hábitos de vida desde una edad temprana. Consejo: Empiece cambiando solo un hábito a la semana y, con el tiempo, notará la transformación en su salud.
ntv