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El gol soñado de una maestra de Auckland sorprende a Boca

El gol soñado de una maestra de Auckland sorprende a Boca
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La afición de Boca Juniors se adueña de Miami Beach antes del debut en el Mundial de Clubes (2:07)

La afición de Boca Juniors se prepara para el Mundial de Clubes con cánticos y tambores en la playa de Miami. (2:07)

24 de junio de 2025, 20:06 ET

Christian Gray, un profesor de educación física de 28 años de Nueva Zelanda, anotó el martes contra el equipo argentino Boca Juniors en el Mundial de Clubes, ofreciendo al equipo amateur un fugaz momento de júbilo para hacer que su participación en el torneo de élite valiera la pena.

El gol de Gray aseguró un empate 1-1 que brilló como oro en medio de los escombros del torneo de Auckland City, una campaña que había visto al equipo amateur brutalmente expuesto por una paliza de 10-0 del Bayern Munich y una derrota de 6-0 ante el Benfica .

"Soy de un pueblo pequeño, muy lejos de aquí y muy diferente a este entorno. Así que es casi un sueño", dijo Gray después del partido, en el que Boca superó en remates a puerta a Auckland por 41-3.

El equipo del Auckland City, compuesto por profesores, repartidores y comerciantes, había pagado un alto precio por sus ambiciones futbolísticas, literalmente.

Muchos financian su propia participación mientras hacen malabarismos con sus trabajos diarios, un marcado contraste con los profesionales millonarios a los que se enfrentaban en el campo de juego.

El club neozelandés terminó último en su grupo con solo un punto, pero para el entrenador Paul Posa, ese único punto representó una victoria contra todo pronóstico.

"No se puede ni empezar a explicar las adversidades que enfrentamos", dijo Posa. "Nuestro club es pequeño, pero tiene un corazón enorme. Hoy obtuvimos algo del torneo, lo cual fue una justa recompensa para todos los que han estado trabajando entre bastidores".

El entrenador nunca perdió la fe a pesar de los resultados tan desiguales al principio del torneo. "Siempre pensé que teníamos que marcar un gol. Simplemente nos hemos esforzado muchísimo. Tuvimos algo de suerte en la primera parte, pero sabía que teníamos que marcar".

Para Gray, el torneo es la culminación de lo que describió como "cuatro largos años" de preparación con un club que depende principalmente de voluntarios.

"Ha sido un viaje difícil. Hemos tenido algunos resultados difíciles, pero estoy feliz por el equipo y los chicos. Creo que nos lo merecemos", dijo.

Ahora, Gray debe cambiar la atención internacional por un montón de asignaciones sin marcar acumuladas durante sus vacaciones escolares, quizás la transición ordinaria más extraordinaria en el fútbol mundial después del mayor empate en la historia del club amateur.

En este informe se utilizó información de Reuters.

espn

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