Juez desestima caso de difamación presentado por médico absuelto de matar pacientes

Un exmédico de Ohio que fue despedido antes de ser declarado inocente de los cargos de asesinato por la muerte de 14 pacientes perdió una demanda por difamación contra sus antiguos empleadores.

COLUMBUS, Ohio -- Un ex médico de Ohio que fue despedido antes de ser declarado inocente de los cargos de asesinato por la muerte de 14 pacientes perdió el lunes una demanda por difamación contra sus antiguos empleadores, después de que un juez interviniera en lugar del jurado con el argumento de que la evidencia presentada por los acusados ​​era incontrovertible.

El juez del condado de Franklin, Stephen McIntosh, emitió su veredicto dirigido contra el ex médico William Husel, cuyos abogados acusaron a Trinity Health, con sede en Michigan, y a Mount Carmel Health System en Columbus, de orquestar una campaña para destruir su reputación.

Husel reclamaba más de 18 millones de dólares a las compañías de atención médica.

Su abogado, David Vermillion, declaró que el equipo legal de Husel estaba decepcionado de que McIntosh impidiera que el jurado tomara una decisión en el caso tras semanas de pruebas y testimonios. Añadió que emitir el veredicto dirigido, una medida procesal solicitada por el hospital, "silencia efectivamente las voces de quienes buscan justicia".

“Este no es el resultado que cualquier persona razonable esperaba, ni refleja la solidez de las pruebas presentadas”, dijo. “Estamos evaluando todas las opciones legales, incluida la apelación. Este caso siempre ha girado en torno a más de un tribunal o una sentencia. Se trata de la verdad, la rendición de cuentas y el derecho de toda persona a defender su nombre frente a acusaciones falsas y perjudiciales”.

Mount Carmel emitió un comunicado que decía simplemente: “Estamos satisfechos con la decisión del juez”.

El Sistema de Salud Mount Carmel despidió al médico en 2018 después de concluir que había ordenado analgésicos excesivos para aproximadamente tres docenas de pacientes que murieron a lo largo de varios años.

Inicialmente fue acusado de asesinato por 25 muertes en uno de los casos más grandes de su tipo jamás presentado contra un profesional de la salud en Estados Unidos. Once cargos fueron desestimados antes del juicio .

Husel, ahora de 49 años, sostuvo que intentaba ayudar a los pacientes a lidiar con su dolor, a veces en los últimos momentos de su vida, no acelerar su muerte. A pesar de haber sido declarado inocente por un jurado de los cargos de asesinato en 2022, renunció definitivamente a su licencia médica .

Presentó múltiples demandas contra su antiguo empleador, acusando a Trinity Health y Mount Carmel de difamación y procesamiento malicioso.

Como parte de la demanda por difamación presentada en 2019, los abogados de Husel dijeron que Trinity Health difundió repetidamente mentiras e información falsa para convencer al público y a la policía de que Husel era un asesino, a pesar de que los funcionarios del sistema de salud sabían que eso no era cierto.

“Obviamente, estas falsas acusaciones arruinaron la vida del Dr. Husel”, afirma la demanda. Husel renunció a su licencia médica porque sus abogados afirmaron que sabía que el daño a su reputación le impediría ejercer la medicina.

En documentos judiciales presentados hace dos años, Husel dijo que no había podido encontrar trabajo y que le habían diagnosticado trastorno de estrés postraumático y depresión.

Trinity Health había pedido a un juez que desestimara la demanda, pero un juez del condado de Franklin dictaminó que había motivos suficientes para seguir adelante.

Husel, quien trabajaba en la unidad de cuidados intensivos, fue acusado en casos que involucraron el uso de al menos 500 microgramos del potente analgésico fentanilo. La fiscalía afirmó que ordenar tales dosis para situaciones no quirúrgicas indicaba la intención de acabar con la vida de las personas.

Sus colegas que administraron los medicamentos en el Hospital Mount Carmel West en Columbus no fueron acusados ​​penalmente, pero el hospital dijo que despidió a 23 enfermeras, farmacéuticos y gerentes después de su investigación interna y remitió a varios empleados a sus respectivas juntas estatales para que se les aplicaran medidas disciplinarias.

El hospital llegó a acuerdos en varios casos que involucraban a familiares de los pacientes fallecidos.

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Seewer informó desde Toledo.