La isla griega tan bonita como Santorini, a la que la mayoría de los turistas británicos no van.

Una pequeña y remota isla griega ofrece vistas que rivalizan con las de varios lugares turísticos más populares de la misma zona. Leros, situada entre Patmos y Kálimnos, ha sido descrita como impresionante y serena. Este tranquilo y poco conocido lugar merece la pena descubrirlo y es el destino perfecto para quienes desean explorar los caminos menos transitados .
También ofrece opciones para quienes desean viajar a más de una isla a la vez, ya que las frecuentes rutas de ferry permiten a los turistas llegar a las islas mencionadas y a opciones como las pequeñas Lipsi, Rodas o Cos. Según Greek Reporter , en la antigua Leros, la diosa Artemisa era venerada como protectora de la vida silvestre y la caza. Los restos de un templo dedicado a Artemisa se encuentran cerca de Partheni, un sitio que resalta la conexión histórica y espiritual de Leros con la diosa.
Exuberantes valles verdes dan la bienvenida a los viajeros intrépidos a la isla, junto con paisajes montañosos y hermosos acantilados que se precipitan al mar. En lo alto de las colinas se encuentra el antiguo pueblo de Agia Marina, cerca del imponente Castillo Medieval de Panteli, un lugar de visita obligada, construido durante el siglo XI.
La histórica capital de la isla, Plátanos, alberga innumerables edificios neoclásicos bien conservados que aún se mantienen en pie y que merece la pena visitar si se encuentra en la isla. Entre los lugares que no debe perderse se incluyen los baños turcos y la iglesia de Agia Paraskev, la antigua catedral de la ciudad.
Entre las selecciones arquitectónicas que se ofrecen están la casa del gobernador y el mercado público, así como el ayuntamiento y la biblioteca pública.
El pueblo costero de Lakki es diferente a muchos otros puertos griegos. Los turistas encontrarán un asentamiento bien distribuido, construido según el estilo arquitectónico conocido como «razionalismo italiano», muy popular en la década de 1930.
El nombre original de Lakki era Porto Lago. Su bahía natural fue la característica que atrajo a las fuerzas de ocupación italianas a principios del siglo XX y proporcionó amplio espacio para la navegación. La zona permanece como evidencia del intento italiano de convertir el Dodecaneso en territorio italiano.
Para llegar a Leros, se puede tomar un ferry desde Atenas. La isla también cuenta con un pequeño aeropuerto que permite llegar a la capital griega en menos de una hora. La isla es un destino popular entre senderistas y excursionistas que buscan lugares especiales como el faro.
Daily Express