Muertes tras deslizamiento de tierra en Colombia

Una avalancha de escombros y lodo sepultó unas 50 casas en una comunidad cercana a Medellín. Al menos diez residentes murieron. Y el número de víctimas podría aumentar.
Era medianoche en el municipio de Bello, al noroeste de Colombia . Había llovido sin parar durante 24 horas. Alrededor de las 2:30 a. m. del martes (hora local), el suelo estaba tan mojado que se produjo un deslizamiento de tierra fatal. Según informes oficiales, unas 50 casas quedaron sepultadas en el municipio, cerca de la metrópoli de Medellín.
Al menos diez personas murieron en el accidente y alrededor de 15 más continúan desaparecidas, dijo la alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina.

Debido a que las fuertes lluvias continuaron al principio, las labores de rescate se suspendieron temporalmente. Existía el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra. Posteriormente, 120 rescatistas continuaron la búsqueda de víctimas. Desplegaron perros y drones, entre otras herramientas. Los rescatistas también excavaron el terreno ablandado con palas.
El pequeño arroyo La Negra, en la región de Antioquia, se desbordó, provocando el deslizamiento de una gran sección de ladera. Las aguas inundaron los asentamientos y arrastraron toneladas de escombros por las calles, arrastrando vehículos y pertenencias.

“Todos los recursos disponibles del Servicio de Atención de Desastres de Antioquia y del gobierno regional están a disposición de la comunidad para ayudarles a afrontar esta tragedia”, afirmó el gobernador Andrés Julián Rendón, cuyo departamento también comprende el área metropolitana de Medellín.
Miles de personas en refugios de emergenciaLas autoridades de Bello convirtieron escuelas, centros comunitarios e incluso una piscina en albergues de emergencia. Más de 1.000 personas encontraron refugio allí. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ordenó la evacuación inmediata de más de 60 viviendas de su ciudad que habían sufrido daños estructurales.
Los deslizamientos de tierra son comunes en esta zona de Colombia, especialmente durante la temporada de lluvias, de abril a noviembre, cuando el agua ablanda el suelo. Los asentamientos informales en las laderas, muchos de los cuales carecen de construcciones adecuadas y protección contra riesgos, están particularmente expuestos. Según las autoridades, no hubo alertas urgentes para la zona, aunque se considera altamente vulnerable.
AR/jj (dpa, afp, ap)
dw