El cisma entre Marc-André ter Stegen y el Barça es mucho más que un conflicto


Hace dos años, el FC Barcelona anunció la ampliación del contrato de su portero. Marc-André ter Stegen acababa de igualar el récord de la liga española de porterías a cero y se mantenía sin lesiones durante dos temporadas consecutivas. En aquel momento, nadie objetó a la renovación hasta 2028, a pesar de que el guardameta alemán ya tenía 31 años. Sobre todo porque se acordó que su salario se reduciría durante los primeros años y luego aumentaría significativamente hacia el final del contrato.
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Esto no es poca cosa, sobre todo porque el FC Barcelona se encuentra en una especie de economía de guerra desde su grave crisis financiera durante la pandemia de COVID. Con una deuda de más de mil millones de euros, todo presupuesto requiere un equilibrio: la plantilla debe contar con la plantilla más competitiva posible con la menor cantidad de dinero posible para mantener un ciclo de éxito que reduzca gradualmente los pasivos, todo ello bajo la estricta supervisión de la Liga Española, que impone un límite a los gastos de personal de cada uno de sus clubes para cada media temporada.
Hasta aquí el contexto general que explica muchos de los acontecimientos en este turbulento club de fútbol. Como el drama veraniego actual en torno a Ter Stegen, de quien el Barça quiere deshacerse. Y que ahora está manipulando la trama.
El Barça estudia tomar medidas disciplinarias contra Ter StegenRecientemente, la tensión alcanzó un nuevo nivel. El lesionado Ter Stegen se niega a proporcionar su historial médico a los médicos de la liga. Esto impide que los médicos emitan un dictamen pericial con el que el club podría calcular los costes salariales de Ter Stegen. En concreto, el Barça pretende utilizarlo para registrar a sus nuevos fichajes: a poco más de una semana del inicio de la liga, los porteros Joan García (fichado del Espanyol) y Wojciech Szczesny (con contrato de renovación), así como el delantero Marcus Rashford (cedido por el Manchester United), siguen sin poder jugar.
El Barça considera la conducta de Ter Stegen una falta grave y, por lo tanto, está considerando tomar medidas disciplinarias contra él. De hecho, es de suponer que Ter Stegen está menos preocupado por la protección de datos que por su deseo de desquitarse. Tras su operación de columna lumbar hace diez días, ya estimó su baja en tres meses, lo que enfureció a la directiva del Barça. Solo después de cuatro meses se permite a un club utilizar hasta el 80% del salario de un jugador lesionado para pagar a otro.
Daisuke Nakashima / Imago
El autodiagnóstico de Ter Stegen en redes sociales no solo fue inusual —normalmente, los médicos o el club lo comentaban—, sino también posiblemente malicioso. Esto ilustra que su ruptura con el Barça se asemeja a un divorcio complicado. Las emociones también influyen, no solo los intereses.
El Barça habría querido mantenerlo así para facilitar la transición de la era Ter Stegen a la de García, nueve años más joven. El alemán llevaba once años en el club y fue el portero titular durante nueve de ellos. El nuevo fichaje de la región se consideró una ganga con un precio fijo de 25 millones de euros.
Ter Stegen, por otro lado, sufre cada vez más lesiones; ya le molestaba la espalda hace dos temporadas y se perdió casi toda la temporada pasada por una rotura del tendón rotuliano. Tras varias etapas en el club, Ter Stegen también es considerado una figura que puede convertirse rápidamente en una molestia en situaciones competitivas. Y por último, pero no menos importante : gana aproximadamente cinco veces más que García; se rumorea que su salario solo para la próxima temporada es de 16,67 millones de euros.
El salario de Ter Stegen proviene de los días de descuido que casi llevaron al Barça a la ruina bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu. En aquel entonces, Lionel Messi ganaba alrededor de 130 millones de euros al año. Ni siquiera Lamine Yamal, el sucesor de la superestrella argentina, recibió un salario superior al de Ter Stegen en su última ampliación de contrato.
Además del alemán, solo hay otro jugador en la plantilla que firmó su contrato durante la etapa de Bartomeu: Frenkie de Jong, cuyo salario anual se estima en 19 millones de euros. El centrocampista holandés también ha vivido varios veranos en los que fue amenazado con ser expulsado del club. Pero nunca una disputa se había intensificado tanto como ahora en el caso Ter Stegen.
Ter Stegen consideraba al Barça como su club del corazónEl portero se toma los acontecimientos como algo personal. En una buena década en el Barça, llegó a ser capitán y siempre se presentó como una figura integradora. Tras separarse de su esposa, mantiene una relación con una catalana. Ter Stegen consideraba al Barça su club favorito y estaba decidido a luchar por su puesto como titular a toda costa.
En cambio, ambas partes llevan casi dos meses tirando de la cuerda: el Barça por un lado, Ter Stegen por el otro. Con cada presión de un lado, los ánimos y las valoraciones fluctúan. ¿Quién está en mejor posición? ¿Quién está presionando decisivamente al otro? ¿Es inviolable la privacidad médica de un futbolista profesional? ¿La ha violado Ter Stegen con su autodiagnóstico? ¿Hay algún comportamiento perjudicial para el club? Hasta ahora, ha sido una contienda sin ningún terreno que ganar; ambas partes solo han perdido.
No es la primera vez que el Barça es percibido como un club que, en su grave situación financiera, está violando las buenas costumbres. Ter Stegen, por otro lado, es retratado como un hombre testarudo que podría perder mucho más que su titularidad en la portería azulgrana: sus oportunidades con la selección alemana si no encuentra un nuevo club pronto. Y el aura de leyenda del club que se marcha en buenos términos, por la puerta grande.
La pregunta más urgente ahora es quién liderará al FC Barcelona como capitán en el futuro. En el Barça, el equipo suele tomar la decisión. Y a muchos jugadores les incomoda la idea de retirarle la confianza a su líder actual, ya que no quieren parecer insolidarios.
La directiva del club, por su parte, ya no puede imaginar a Ter Stegen como su primer punto de contacto. Es necesario encontrar una solución antes del tradicional partido inaugural de la temporada el domingo, cuando se enfrenten al Como por la Copa Gamper. El capitán, como es tradición, da un discurso a la afición.
Así que sigue siendo emocionante, otra especialidad de este club. Y, de todos modos, es una decisión con un impacto limitado. Es probable que Marc-André ter Stegen nunca vuelva a jugar en el Barça.
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