Los dos países continúan luchando a lo largo de su frontera.

Esta mañana estallaron combates en la frontera entre Tailandia y Camboya por tercer día consecutivo. Un nuevo frente ha surgido más al sur, concretamente en la provincia tailandesa de Trat, según informó el periódico Khaosod, citando a militares. Ambas partes se acusaron mutuamente de abrir fuego. La Armada tailandesa también está implicada en el conflicto.
El conflicto, que se ha prolongado durante décadas entre los dos vecinos del sudeste asiático, se intensificó peligrosamente el jueves. Tras intercambios de disparos en la frontera, el ejército tailandés habría desplegado aviones de combate contra posiciones camboyanas. Camboya respondió con fuego de artillería, incluso contra zonas residenciales. Aún se desconoce quién abrió fuego.
El viernes por la noche, las fuerzas armadas tailandesas ya habían declarado la ley marcial en ocho distritos de las provincias de Trat y Chanthaburi. Esto se justificó por las constantes amenazas a la seguridad nacional que representa el país vecino. La ley marcial facilita que las fuerzas armadas lleven a cabo todas las operaciones necesarias para mantener la paz y el orden, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Muertos en ambos ladosEn Camboya, 13 personas han muerto hasta el momento, entre ellas ocho civiles, según informó el Phnom Penh Post, citando al Ministerio de Defensa. Más de 70 personas resultaron heridas, entre ellas 50 civiles. Según las últimas cifras del gobierno, en Tailandia murieron 14 personas, entre ellas 13 civiles. Más de 60 personas resultaron heridas, algunas de gravedad. Según el gobierno, alrededor de 130.000 personas se encuentran desplazadas en Tailandia.
Camboya exigió el cese inmediato de los tiroteos. El embajador camboyano ante la ONU, Chhea Keo, declaró tras una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York: «Camboya pidió un alto el fuego inmediato e incondicional, y también pedimos una solución pacífica al conflicto». Tailandia no podía acusar creíblemente a Camboya de atacar el país, afirmó, porque su ejército era solo un tercio del tamaño del tailandés.
Por otro lado, el embajador tailandés ante la ONU, Cherdchai Chaivaivid, exigió el cese inmediato de las hostilidades por parte de Camboya en la reunión de la ONU para iniciar el diálogo. Lo calificó de "acto de agresión ilegal y arbitrario". Afirmó que ambos países son vecinos cercanos y que la violencia debe cesar.
¿De qué discuten los dos vecinos?Ambos países están separados por una frontera de más de 800 kilómetros, establecida durante la época colonial. Sin embargo, los gobiernos de Bangkok y Phnom Penh interpretan esta frontera de forma diferente. La disputa se centra principalmente en el templo Prasat Preah Vihear (presumiblemente de los siglos X al XII), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008 y reclamado por ambos países.
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