Absuelven a una deportista olímpica de una condena por dopaje porque el positivo se debió a los besos con su novio

Ya lo cantaba Consuelito Velázquez en la primera mitad del siglo XX cuando pedía a un hipotético amante que la besara mucho, si bien nunca había recibido este tipo de atenciones de ningún hombre. Más de ochenta años después, tal vez la esgrimista olímpica francesa Ysaora Thibus habría deseado también un poco más de contención en sus impulsos tras ser sancionada por dopaje con una suspensión de cuatro años tras intercambiar carantoñas con su novio.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha considerado que su positivo por ostarina -una sustancia prohibida para el desarrollo muscular- durante una competición en París en enero de 2024 fue causado por besar a su entonces novio, el esgrimista estadounidense Race Imboden.
El TAS ha concluido que no hubo dolo, al considerar científicamente plausible que los repetidos besos durante varios días con el medallista olímpico Imboden -que tomaba ostarina en ese momento- provocaran una contaminación accidental. En el proceso, el tribunal desestimó un recurso de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que había solicitado una suspensión de cuatro años.
En su lugar, el TAS confirmó un fallo anterior del Tribunal Disciplinario de Dopaje (TDD) de la Federación Internacional de Esgrima, que ya había absuelto de toda culpa a Thibus -medalla de plata en florete por equipos en los Juegos de Tokio 2020-.
«El Panel del TAS ha dictaminado que la violación de las normas antidopaje por la presencia de ostarina no fue intencionada y que no es cuestionable que la señora Thibus no tenga culpa o negligencia (...) Se confirma la decisión de la DDT y se desestima el recurso», ha afirmado el tribunal en un comunicado.
Y es que ya lo decía Ana Belén: «Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura». Una 'locura' que podía haberle salido muy cara Thibus.
ABC.es