Día Internacional del Árbol: el rol crucial de los bosques andinos para el agua y el clima

En el marco del Día Internacional del Árbol, que se celebra cada 28 de junio, la organización Acción Andina ha lanzado un llamado urgente a la concientización sobre la importancia vital de los bosques andinos en la generación de agua, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático. Estos ecosistemas, que se extienden por seis países de la región, son verdaderos pilares para la sostenibilidad del continente.
Los bosques andinos desempeñan un papel fundamental como "esponjas naturales", captando la humedad y liberándola gradualmente, lo que garantiza el abastecimiento de agua a millones de personas en ciudades y comunidades rurales. Constantino Aucca Chutas, presidente de Acción Andina, enfatiza: "El futuro del agua en América Latina depende de los bosques andinos. Protegerlos es protegernos a nosotros mismos".
Además de su función hidrológica, estos bosques son sumideros de carbono altamente eficientes. Un reciente estudio publicado en Nature Communications reveló que los bosques andinos capturan entre 0,67 y 0,8 toneladas de carbono por hectárea al año, una cifra que incluso supera la tasa de absorción de la Amazonía (aproximadamente 0,5 toneladas por hectárea). Esto los convierte en aliados cruciales en la mitigación del cambio climático.
Estos ecosistemas no solo regulan el clima y el agua, sino que también son el hogar de una inmensa diversidad biológica, albergando miles de especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios, muchas de ellas endémicas de la región andina.
Dentro de los esfuerzos de restauración de Acción Andina, el Polylepis se destaca como una especie fundamental. Este árbol nativo, capaz de crecer a más de 3.500 metros de altitud, posee raíces profundas y un follaje denso que son esenciales para retener agua, prevenir la erosión y proteger las cabeceras de cuenca. Otras especies como el Aliso (Alnus acuminata) y el Sacha Capulí (Prunus serotina) complementan esta labor, favoreciendo la biodiversidad local.
Desde el inicio de su programa en 2019, Acción Andina ha logrado la restauración de más de 6.000 hectáreas de bosques altoandinos, con un impresionante total de más de 12 millones de árboles plantados en colaboración con las comunidades locales. Este trabajo no solo contribuye a la preservación ambiental, sino que también fortalece la resiliencia de las poblaciones frente a los efectos del cambio climático.
La ambiciosa meta para finales de 2026 es plantar al menos 2 millones de árboles adicionales en los seis países donde opera el programa: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Las metas se adaptarán al contexto y la capacidad de cada socio local.
- Apoyar la restauración con especies nativas: contribuyendo con donaciones, voluntariado o difundiendo campañas de reforestación que utilizan árboles autóctonos.
- Elegir productos responsables con el ambiente: optando por alimentos, madera o textiles de origen sostenible, certificados por estándares como FSC o Comercio Justo, para reducir la presión sobre los ecosistemas.
- Exigir políticas públicas de conservación: participando en consultas, votando de manera informada y reclamando a las autoridades para que prioricen áreas protegidas, presupuestos ambientales y educación ecológica.
- La conservación de los bosques andinos es un compromiso que nos involucra a todos, un paso esencial para asegurar el futuro del agua y la biodiversidad en América Latina.
LaGaceta.AR