La asesina en serie de bebés se confiesa: mató a su hijas, a su hermana y una niña a su cuidado

Irini Murtzuku, de 25 años, ha sido detenida por el asesinato de cuatro bebés — incluidas sus dos hijas y su hermana—, así como por el intento de homicidio de su expareja.
Los hechos se remontan a febrero de 2021, cuando falleció un bebé de seis meses que estaba bajo el cuidado de Murtzuku. Según el informe forense, la menor murió por neumonitis intersticial y crisis epiléptica. Un año antes, intentó asfixiar a su compañera sentimental mientras dormía, pero esta logró escapar y denunciar los hechos. Entre 2021 y 2023, Murtzuku asesinó a tres bebés más, entre ellos sus propias hijas: la primera murió pocos días después de nacer, y la segunda con apenas dos meses de vida.
La acusada ha confesado cuatro asesinatos, aunque las autoridades creen que estaría involucrada en al menos otros dos. En 2016, cuando aún era menor de edad, falleció el hijo de otra amiga bajo su cuidado pero no fue procesada debido a su edad y a la falta de pruebas. Actualmente se investiga su implicación en la muerte de otro niño ocurrida en agosto de 2024.
Tras meses de investigación, la policía consiguió vincular a la acusada con tres de los cuatro crímenes confesados. Durante su detención el pasado lunes, la acusada se declaró inocente, alegando que estaba «poseída por los demonios» y que no recordaba lo sucedido. No obstante, el miércoles por la mañana confesó los hechos, afirmando que, tras fuertes discusiones familiares, sufría episodios que la «desconectaban mentalmente» y cometía los crímenes.
Además del asesinato de los tres bebés, admitió haber matado a su hermana de dieciocho meses en 2014, cuando solo tenía catorce años. Hace unos meses, reconoció en un programa de televisión que le había marcado «ese sonido extraño que (su hermana) hizo antes de morir». Su madre ha reconocido que Murtzuku solía colocarle almohadas en la cara de su hermana como parte de un supuesto juego.
Aunque todos los menores fallecieron mientras estaban al cuidado de Murtzuku, los informes forenses iniciales atribuyeron las muertes a causas patológicas. Sin embargo, nuevas autopsias revelaron que la causa real fue asfixia, descartando patologías previas. En la reciente investigación, fue necesario tomar declaración a cerca de un centenar de personas y realizar múltiples peritajes médicos. Además, la policía centró sus esfuerzos en detectar un patrón común entre los casos. En este aspecto, ha sido fundamental estudiar la relación de la acusada con su madre.
Desde octubre de 2023 y hasta hace pocos días, la acusada apareció en numerosos programas de televisión para defender su inocencia. Sin embargo, las contradicciones en sus declaraciones ayudaron a las autoridades a esclarecer las muertes de los bebés.
Una de las cuestiones que más han impactado a la opinión pública es que la acusada intentó en cuatro ocasiones asfixiar a su segunda hija. El primer intento tuvo lugar el 14 de septiembre de 2023. Según el informe policial, ocurrió de noche, cuando Murtzuku estaba sola en casa con su hija de dos meses, María Federica, a quien bloqueó las vías respiratorias con las manos. Sin embargo, fue interrumpida por la llegada de su madre, quien llamó a los servicios de emergencia.
El 7 de octubre, intentó nuevamente asfixiarla en la habitación del hospital pediátrico de Patras, donde la menor se recuperaba de una afección respiratoria. En esta ocasión, fue el personal médico logró intervenir a tiempo. Los días 9 y 12 de octubre volvió a intentarlo en el mismo hospital, siendo nuevamente detenida por el personal médico. Finalmente, el día 17 de octubre, en la misma habitación, acabó con la vida de la pequeña provocándole una hipoxia por asfixia.
La policía también investiga la muerte, en agosto de 2024, de un bebé de 15 meses llamado Panayotis, que bajo el cuidado de Mourtzoukou. El fallecimiento del bebé, sumado al historial de muertes infantiles vinculadas a la acusada, hizo sonar todas las alarmas. Se creó entonces una comisión de expertos para investigar una posible conducta criminal.
Durante la investigación, la madre Panayotis y varios testigos afirmaron que la acusada había tenido una fuerte discusión con ella dos días antes del fallecimiento, lo que generó sospechas sobre un posible móvil. Murtzuku, sin embargo, niega cualquier implicación en el fallecimiento del pequeño.
El caso Murtzuku, que guarda similitudes con el de Pispirigu —una madre recientemente condenada a tres cadenas perpetuas por el asesinato de sus tres hijas de seis meses, tres y nueve años— ha puesto en entredicho los protocolos de investigación en muertes infantiles.
En ambos casos, los asesinatos ocurrieron en la localidad de Patras. Tres de las siete muertes fueron analizadas por el servicio médico forense local, que concluyó que se debieron a causas patológicas. En el caso de Murtzuku, dos de los homicidios tuvieron lugar en el hospital pediátrico de Patras, mientras que la hija mayor de Pispirigu, Georgina, también falleció en un centro médico de la misma localidad.
En ambos casos los expertos forenses cometieron graves errores y negligencias. En el caso de Pispirigu, cinco médicos forenses fueron suspendidos por fallos e información incompleta en los informes periciales.
El pasado abril, el gobierno anunció nuevas medidas para evitar tragedias como la de Pispirigu, como la creación de protocolos reforzados y comités periciales especializados en muertes infantiles.
Este jueves, por orden del ministro de Justicia, Yorgos Floridis, se suspendió temporalmente el servicio de medicina forense de Patras, responsable de tres de los informes relacionados con las muertes de menores en los casos Murtzukou y Pispirigu. Según ha declarado Floridis, el objetivo es restaurar la credibilidad de la medicina forense en un momento que «la sociedad está conmocionada por las continuas revelaciones». El servicio reactivará su función tras una reorganización y con el refuerzo de la plantilla científica.
ABC.es