La tecnología española, clave en la guerra multidominio: "Sufrimos continuamente ataques"

La tecnología es clave en la guerra y lo será cada vez más en el futuro porque las operaciones militares ya no se llevan a cabo únicamente por tierra, mar y aire, ahora se desarrollan en el multidomino, que abarca todos los ámbitos, incluidos el espacio, el ciberespacio, la radiofrecuencia o el espectro electromagnético. "La guerra multidominio lo es todo a la vez y en ese escenario las comunicaciones son fundamentales. Nosotros lo vemos, por ejemplo, en la guerra de Ucrania. Siempre que hay un ataque ruso, las señales quedan degradadas porque intentan inutilizar las comunicaciones. Cuando se produjo el primer ataque ruso, se llegaron a hackear miles de módems y radios para que el enemigo fuera más vulnerable", explica Álvaro Sánchez, CEO de Integrasys, empresa española puntera en tecnología militar, especializada en soluciones de software para redes satelitales y comunicaciones críticas.
El Ministerio de Defensa de Ucrania es uno de los clientes de la compañía española, que está suministrando tecnología a Kiev desde el inicio de la invasión rusa. Otros clientes suyos son la OTAN, el Space Force y el Space Command de Estados Unidos o la Agencia Espacial Europea (ESA). También proveía sistemas defensivos para Israel antes de la guerra de Gaza, pero ese intercambio ha cesado. "Para exportar nuestra tecnología necesitamos una autorización previa del Ministerio de Defensa. Tenemos un acuerdo que nos permite exportar nuestros productos a cualquier país de la OTAN, pero para terceros países necesitamos pedir permiso al Ministerio de Defensa español", dice Sánchez, que no quiere detallar si el fin de la relación con Israel ha sido impuesto por el Gobierno o responde exclusivamente a razones comerciales.
Entre los productos de Integrasys figuran, por ejemplo, programas como CleanRF, un cancelador de interferencias diseñado para proteger las comunicaciones, capaz de detectar y eliminar ataques cibernéticos y de radiofrecuencia; o InterGEO, que permite geolocalizar el origen de esas interferencias. "Son productos anti-jamming para defender las comunicaciones y el posicionamiento en entornos muy degradados cuando el enemigo está haciendo jamming, un fenómeno muy habitual en la guerra multidominio que consiste en generar interferencias para que tus comunicaciones sean ininteligibles. Básicamente consiste en hablar más alto que tú, es como si mientras hablas con alguien tuvieras al lado a otra persona gritando para impedir vuestra comunicación".

También diseñan herramientas frente al spoofing, otra forma de atacar las comunicaciones mediante la creación de señales falsas y que, como el jamming, son frecuentes en la guerra de Ucrania: "Tenemos capacidad para identificar amenazas en tiempo real, detectando y diferenciando rápidamente las celdas fraudulentas de las legítimas, garantizando así la seguridad de las comunicaciones en situaciones críticas".
"Nuestros productos para defender las comunicaciones están siendo utilizados por la OTAN y el Ministerio de Defensa de Ucrania frente a los ataques que llegan de Rusia, pero también tenemos tecnología de defensa activa, es decir, tenemos productos que permiten hacer jamming y spoofing para atacar y provocar interferencia en las comunicaciones del enemigo, aunque no sabemos si se utilizan ofensivamente porque eso es información confidencial y nosotros solo proporcionamos la tecnología", dice el CEO de Integrasys, que recalca que "las fronteras de la OTAN están sufriendo ataques cibernéticos y de radiofrecuencia constantemente".
Pero la seguridad de las comunicaciones va mucho más allá porque la interconectividad es clave para el correcto funcionamiento de muchos sistemas de armas o unidades militares como drones, aviones o submarinos: "Son tecnologías muy necesarias porque pueden evitar que pierdas la comunicación con los UAV (vehículos aéreos no tripulados) o asegurar su correcta navegación. Las señales de radiofrecuencia pueden, incluso, desviar la trayectoria de un misil y hacer que caiga en un lugar no deseado".
"Trabajamos en lo que los americanos llaman soft-kill, que consiste en controlar las comunicaciones para tener la capacidad de anular temporalmente satélites, drones, radios y prácticamente cualquier objeto militar enemigo para hacerlo más vulnerable. A la vez, trabajamos para asegurar unas comunicaciones seguras", dice.
La compañía española también diseña programas de escucha para captar y decodificar comunicaciones enemigas, así como software para satélites, que permiten monitorizar órbitas y anticipar movimientos. En ese sentido, trabaja en grandes iniciativas europeas como Naucrates, el proyecto de microsatélite para vigilancia e inteligencia en órbita geoestacionaria, que contará con un diseño sigiloso invisible para los radares terrestres y con un telescopio óptico de infrarrojos para la transmisión de imágenes minimizando las posibilidades de escuchas no autorizadas.
También está presente en el proyecto IRIS², la constelación de internet por satélite multiórbita de la UE, que forma parte del nuevo plan europeo para la Seguridad y la Defensa. "Estamos muy comprometidos con el diseño de este proyecto porque varios satélites de IRIS² se están testeando con nuestra tecnología", dice Álvarez.

La Inteligencia Artificial es otro campo en el que trabaja el centro de innovación de Integrasys y que está integrada en muchos de sus productos. Uno de los más novedosos es EO Master, una herramienta de observación de la Tierra y caracterización de objetos mediante IA: "Los satélites tienen sensores ópticos y de radiofrecuencia que pueden geolocalizar unidades. Mediante el procesamiento de datos con algoritmos de Inteligencia Artificial y geoespacial podemos caracterizar esas unidades en 3D en tiempo real para reducir el tiempo en la toma de decisiones". Esos modelos creados por IA pueden 'dibujar' con gran precisión las unidades enemigas y facilitar su identificación, así como detectar vulnerabilidades.
Aunque la tecnología de Integrasys es 100% española, Álvaro Sánchez pide al Gobierno más inversión en Defensa para que el Ejército español pueda implementarla: "Tenemos contratos con el Ministerio de Defensa para la innovación y nos ha ayudado en la creación de tecnologías, pero muchas veces no termina adquiriendo los productos desarrollados, quizás porque no tiene un presupuesto asignado. Necesitamos más agilidad para que Defensa pueda mejorar sus capacidades". Advierte, además, que tanto España como Europa "están bastante atrás en tecnología teniendo en cuenta las capacidades que existen a día de hoy".
Además de incrementar el presupuesto en Defensa, desde Integrasys reclaman destinar al menos un 25% de ese presupuesto a la adquisición de capacidades operativas avanzadas para proteger a las Fuerzas Armadas en conflictos multidominio: "Sin una apuesta decidida por transformar ese conocimiento operativo, España seguirá dependiendo de terceros en momentos clave, sobre todo en un contexto de incertidumbres geopolíticas, donde importantes potencias europeas han propuesto aumentar su inversión en Defensa al 5% de su PIB antes de 2030".
20minutos