Los toros de Jandilla ofrecen una carrera trepidante y peligrosa
Si la de ayer fue la carrera más rápida de la semana en Pamplona, la de este jueves no se ha quedado atrás. Los toros de la ganadería Jandilla han ofrecido un encierro trepidante, con muchos momentos de tensión al no aguantar los corredores la velocidad de la manada. Han entrado en 2.19 minutos en el coso, sin producirse embistes ni heridos por asta de toro, de acuerdo con el primer parte provisional de la Cruz Roja.
Los bravos han salido todos juntos de los Corrales del Gas, llegando hechos una pelota al final de la cuesta de Santo Domingo. Ya en ese tramo una persona se ha visto arrollada por uno de los bravos, que le ha encunado sin clavarle los pitones, pero lanzándole varios metros más allá antes de caer en el suelo. Un aviso de lo que estaba por verse.
Tras girar en Estafeta y enfilar Mercaderes, un toro castaño se ha puesto a la cabeza de la manada. A él han seguido después los otros cinco, estirándose ligeramente el grupo y quedando los cabestros rezagados. Esto, excepcional en lo que va de Sanfermines, ha provocado un encierro rápido con emocionantes carreras. Se ha visto como los corredores no podían aguantar el ritmo de los morlacos, teniendo que apartarse del trazado para no ser arrollados.
Con más gente que en días anteriores sobre las calles de Pamplona al llegar el fin de semana, se han producido caídas y golpes de pitón. En concreto, cinco personas han tenido que ser trasladadas a los centros hospitalarios por contusiones. Dos por contusiones torácicas, una en la cara y otras dos contusionadas en los brazos.
ABC.es