Clase de jerarquía, por la Selección Colombia Femenina... (Opinión)

Claro que es una comparación. Sería muy aburrido si fuera distinto. Se trata de destacar lo bueno de una Selección Colombia Femenina que, incluso sin ser descollante, se regodea en un torneo continental, frente a su similar masculino, al que le cuesta horrores llegar a la disputa de los títulos y, una vez allí, falla.
Se llama jerarquía y lo insólito es que a ellas ese crecimiento les haya tomado menos de 15 años, mientras a ellos el proceso, para los hombres es más azaroso, conflictivo y, no pocas veces, frustrante. Ambos progresan, porque es lo normal cuando hay tanto talento, pero a la hora del implacable balance es el fútbol femenino el que más cómodamente parece acostumbrarse a la disputa de los títulos.
No sus defectos vencen a las colombianasLa Selección Colombia Femenina se subió al ring de la Copa América 2025 con una combinación de pies rápidos y golpes escasos pero letales, que le permitió espantar al menos tres fantasmas que evidenció en la fase de preparación: agotamiento físico, falta de gol y debilidad defensiva. Visto de rapidez parece el coctel ideal para hacer un papelón en una fase de grupos en la que había que cruzarse con Brasil, amo y señor del fútbol regional.

Selección Colombia Foto:AFP
Pero en la práctica fue pragmatismo puro: se mostraron todas las miserias cuando nada estaba en disputa (en los amistosos) y se aprovechó para decirse unas verdades, dominar unos egos, ajustar unas piezas y, sobre esa base, dar rienda suelta al talento.
¿Resultado? Segundo lugar de la zona, por detrás de Brasil (favorito), con 12 goles anotados y 1 recibido en 5 partidos. Mayra y Linda se hicieron cargo arriba, atrás Katherine Tapia corrigió lo que fue necesario y se pasó de las angustias al equilibrio. Después, el fondo físico fue creciendo en la medida que los resultados iban llegando, mezcla de motivación y confianza que es la base de todo equipo con ínfulas de campeón, pues ante rivales retadores como Argentina y Brasil, quedó claro que hay fondo y aguante para partidos largos.

Selección Colombia Foto:AFP
A manera de ganancia ocasional se corrigió otro defecto de antaño: se aprendió la lección de dominar los nervios en una definición por penaltis (lo que costó la eliminación en los Juegos Olímpicos París 2024) y se repitió el buen resultado de la última edición de la Copa América. En un torneo cuyo premio inicial era el cupo olímpico y la disputa del título, la misión está al caer.
Criticar por deporteDespués muchos quieren la combinación de la habilidad de Caicedo, la potencia de Ramírez, la media distancia de Usme y la precisión de Leicy, pero en todas las jugadoras y en todas las posiciones. No existe tal equipo. Ni Brasil es así pues cuando se decide a pegar es tan incomparable como cuando se decide a jugar al fútbol.

Colombia Foto:AFP
¿Qué sí existe? Este grupo ganador, no perfecto pero sí ambicioso, que corrige sobre la marcha sin excesos mediáticos y que se refugia en la fortaleza de una nómina que tiene talento, unión, amor y respeto en dosis suficientes para dejar de jugar partidos inolvidables, que no suman en ninguna tabla ni se cuantifican en trofeos, a pelear de frente y sin complejos por todos los títulos.
Es un paso adelante del equipo masculino y no tiene que ver con nivel de exigencia de unos y otros sino con la fuerza de la convicción. El día que ellos tomen nota del hambre y el espíritu amateur de ellas en todas las líneas a la hora de ir a una competencia importante, dejaremos de comparar y empezaremos a celebrar de lado y lado, sin discriminar. Hoy, por muy antipático que resulte, seguiremos compitiendo como en paseo bugueño (damas contra caballeros) con la ventaja del lado femenino, porque a eso nos acostumbraron, y no conformándonos con ser campeones mundiales de amistosos. Desde este lado el trabajo es pasar del ‘gracias guerreras’ al ‘bien hecho campeonas’. Eso que llaman ‘la gloria’ exige que la afición acelere el curso de madurez y se ponga a la altura del gran equipo que tiene. Entonces seremos, todos y todas, invencibles.
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