Trump le encargó poner en forma a Estados Unidos. Después partió en dos el wrestling
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Con la cabeza afeitada, barba prominente y un físico hipermusculado, Paul Levesque sale de una de las habitaciones de la Casa Blanca mientras suena la guitarra eléctrica de Motörhead. Bebe un sorbo de agua y la escupe hacia arriba, como solía hacer en los cuadriláteros, marcando pectorales y bíceps debajo del traje. El vídeo lo comparte la cuenta institucional del gobierno de los Estados Unidos: "Are you ready to make America fit again?/¿Estáis listos para poner en forma a Estados Unidos de nuevo?".
Levesque, más conocido como Triple H, es el actual jefe creativo de la WWE, y una leyenda de los cuadriláteros y de la empresa, en la que llegó a ser 14 veces campeón mundial. Desde la semana pasada, también forma parte del Consejo Presidencial de Deportes, Fitness y Nutrición.
El nombramiento, junto al de distintos deportistas de élite, forma parte de la campaña por atraer celebridades del mundo del entrenamiento deportivo a las primeras líneas de la política estadounidense como reclamo para fomentar una vida más sana a la población. "Necesitamos figuras fuertes, con liderazgo y visión, y Triple H representa eso", llegó a asegurar el propio presidente de EEUU.
ARE YOU READY… TO MAKE AMERICA FIT AGAIN
WHITE HOUSE X @TRIPLEH 🔥 pic.twitter.com/2sBFWok5ZF
— The White House (@WhiteHouse) July 31, 2025
La estrecha relación de Donald Trump con la lucha libre viene de largo. Él mismo participó en combates de WWE y mantiene vínculos personales con numerosos agentes de la primera línea, de hecho, nombró a Linda McMahon, esposa de Vince McMahon, secretaria de Educación de su gobierno. Al margen de la viralidad de las imágenes de La Casa Blanca, la figura de Triple H vuelve a la polémica por el sorprendente regreso del luchador Brock Lesnar a la programación de WWE.
Lesnar llevaba dos años en la lista de vetados de la compañía, que forma parte de TKO Holding al igual que la UFC, al estar involucrado en la demanda contra Vince McMahon por abuso sexual y tráfico de personas. Brock Lesnar, conocido en el ring como The Beast, es uno de los luchadores que más impacto han causado en la industria en las últimas dos décadas. Un deportista legítimo, que pasó por los octógonos de la UFC llegando a conquistar el cinturón de peso pesado.
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En la pasada madrugada española del domingo, justo al final de Summerslam, el gran evento del verano de la WWE, Lesnar irrumpió para atacar a John Cena, quien acababa de perder el cinturón de la WWE en su gira de retiro. Algo se partió en la comunidad de lucha libre. La controversia sobre Lesnar así lo acredita. Este no se encuentra demandado, pero sí involucrado en la batalla legal de Janel Grant, extrabajadora de la WWE, contra Vince McMahon y la propia compañía. Grant acudió a la Justicia para denunciar el abuso de poder, acoso sexual, violaciones y demás vejaciones que, según su versión, sufrió durante años. El caso sigue vigente.
La participación de Lesnar en la demanda viene por su íntima amistad con McMahon. En un momento en el que el luchador se encontraba fuera de la industria, Vince utilizó a Janel Grant como objeto sexual para traerlo de vuelta. "Mira lo que Brock me dijo cuando le conté que parte del acuerdo era follar contigo: 'Lol, ese es tu terreno. Acabaré con ella y te dejará. Además, después de mí, tu herramienta no servirá para nada". Esto se lee en un mensaje de móvil que forma parte de la demanda y que The Wall Street Journal publicó. En un principio, se hacía referencia a "una superestrella de la WWE". Hace seis meses, se amplió la denuncia desclasificando el nombre de Brock Lesnar como el citado deportista.
BROCK. LESNAR. IS. BACK.HERE COMES THE PAIN! 👊 pic.twitter.com/uR2z9RVoZu
— WWE (@WWE) August 4, 2025
Según las alegaciones, McMahon le pasó el número de teléfono de Grant a la superestrella: "Ella hará lo que sea". El luchador solicitó que grabara un vídeo orinando y, tras recibirlo, la llamo "puta". Él acordó una cita, pero Grant nunca se presentó. Lesnar acabó por regresar a la compañía. Al conocerse que estaba involucrado, la WWE, con Triple H como cabeza visible, apartó de sus planes creativos a Lesnar. Tanto por recomendación del equipo legal como por el impacto mediático de las acusaciones.
Vince, suegro de Levesque, ya se encontraba fuera de la empresa tras la venta a Endeavor y posterior fusión con UFC como TKO, a raíz de las numerosas denuncias de acoso y otras controversias.
¿Qué ha cambiado?La WWE vive su mejor momento de cifras. Su llegada a Netflix y su expansión internacional —cada vez realiza, y llena, más eventos en Europa, donde ha descubierto un nuevo mercado— solo se pueden calificar de exitosas. El clima interno de la empresa había mejorado, alejándose cada vez más de los métodos "dictatoriales" de Vince McMahon que denunciaban, en público y privado, los luchadores. ¿Por qué realizar este polémico movimiento? Show must go on.
"No tienen escrúpulos en ese sentido, lo recontrata porque cree que es lo mejor para los negocios como siempre se ha hecho. La realidad es que Brock Lesnar no era un tipo necesitado por la compañía. Nadie le había pedido y deciden meterse en este berenjenal. Se le trae de regreso por el pop, por la sorpresa, por el espectáculo. La discusión es si realmente merecía la pena traerlo, a pesar de todas las acusaciones, o si realmente es un acto simplemente para las visitas y para las redes sociales. En mi opinión, es lo segundo, pero esto le importa mucho más a la empresa que lo que pueda opinar la gente", reflexiona Alejandro Gómez, que dirige el pódcast sobre wrestling Último Hombre en Pie.
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A su juicio, Triple H vuelve a quedar como "un hipócrita". "Dijo que Brock Lesnar no regresaría hasta que las circunstancias se aclarasen. Supongo que la inanición significa aclarar. La realidad es que no nos ha aclarado absolutamente nada y lo han traído de vuelta". La compañía, a diferencia del resto de PPVs, canceló la rueda de prensa posterior al show de Summerslam, donde tanto Triple H como diferentes figuras de la cartelera responden a la prensa, normalmente alejados del kayfabe [línea ficticia de la lucha libre]. Esta vez, se sustituyó por un encuentro con los fans.
La única explicación de Levesque sobre Lesnar es que John Cena, que se retirará definitivamente del ring a final de año, había pedido enfrentarse al luchador para revivir sus icónicos feudos. Días posteriores, Cena quito peso a su influencia sobre el regreso del polémico luchador.
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El equipo legal de Grant reaccionó al regreso de Lesnar con un comunicado: "Durante demasiado tiempo, se permitió que el abuso prosperara bajo el liderazgo de WWE. En lugar de corregir este error, WWE no ha hecho nada para garantizar que los responsables rindan cuentas. Este intento de ocultar las malas conductas bajo la alfombra tendrá consecuencias negativas. Esperamos que todos los hechos, incluidos los relacionados con el Sr. Lesnar, salgan a la luz en un tribunal, que es donde deben ser juzgados, pero, mientras tanto, les remitimos a la denuncia actualizada de Janel Grant, en la que se describe con detalle el abuso que sufrió por parte de McMahon y otros mientras trabajaba en WWE".
"Grant ha demostrado que quiere ir hasta el final. Cosa que no han hecho otras víctimas, ya sea porque tenía mucho poder Vince McMahon o porque han firmado acuerdos extrajudiciales de mucho dinero", afirma Alejandro.
División en la fanaticadaLos números situaron el regreso del luchador como uno de los momentos virales más importantes de la empresa en el último año. No gustó a todos. "Se abrió una dicotomía moral entre los aficionados. ¿Puedo seguir consumiendo WWE después de la llegada de Lesnar? También me parece un poco pernicioso poner el foco en el aficionado", reflexiona Gómez. Polémicas similares pasaron en deporte de competición, como con el fichaje de Mason Greenwood por el Getafe, envuelto en casos de violencia doméstica, o la posible llegada de Thomas Partey al Villarreal, acusado de violaciones y una agresión sexual a la espera de juicio.
Luis Calabor, creador de contenido español de lucha libre, palpa a diario las sensaciones de una comunidad muy activa en redes sociales: "Unos han reaccionado con alegría y más en el momento, en el que por la euforia y la gran sorpresa que supuso te dejas llevar por las emociones. Otros, sobre todo los que no consumen de forma tan frecuente el producto de WWE, lo han hecho con disgusto, lo que ha vuelto a dividir más a los aficionados de WWE y a los de otras empresas",
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"En mi caso, yo estoy bastante en contra del regreso de Brock Lesnar, por el mensaje muy negativo que supone para las mujeres de WWE y por la seriedad del caso de Janel Grant. Me he visto éticamente obligado a decir que me parece mal por el ejemplo que creo que los creadores debemos de dar a la comunidad", reafirma, aunque señala que, como la mayoría de las polémicas del mundillo, acaba convirtiéndose en una guerra mediática entre fans de la WWE y de AEW, la compañía rival.
"El 2025 se ha caracterizado por ser un año en el que hablamos más de que TKO y Triple H son MAGA, que de lo que nos emocionan sus shows. Eso, a mi juicio, es perjudicial para todos y, a la larga, es un "o con nosotros o contra nosotros" por parte de WWE", argumenta el creador de contenido.
Un último apunte. Cuando sonó la música de Brock Lesnar y se oficializó el regreso de The Beast después de dos años de ausencia, el MetLife Stadium de Nueva Jersey se vino abajo. La ovación y el pop fueron atronadores entre los 70.000 seguidores que habían pagado su entrada.
El Confidencial