El Banco de España dice que los aranceles de Trump afectaron al 30% de las empresas españolas

La Encuesta del Banco de España sobre Actividad Empresarial (EBAE), publicada este lunes, asegura que casi el 30% (29,7%) de las empresas españolas se ha visto afectada de manera negativa por el incremento de los aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Aunque el impacto es muy desigual dependiendo los sectores.

En esta edición de la encuesta, correspondiente al segundo trimestre de 2025, se incluyó este epígrafe específico sobre la guerra arancelaria y su efecto sobre el tejido empresarial español. La muestra de la investigación incluye a 6.800 compañías que fueron entrevistadas por esta cuestión entre el 5 y el 19 de mayo.

Actualmente, el único arancel que afecta a España por parte de Estados Unidos es la tarifa del 20% generalizado que el magnate impuso a los productos procedentes de la Unión Europea. A pesar de que no tiene un efecto directo sobre el país, el hecho de estar dentro del bloque puede afectar a sectores clave de la economía nacional.

De hecho, en el desglose por actividad, la industria declara haber sido unos de los más afectados, ya que más de la mitad de las compañías de este ramo (51%) aseguraron haber sufrido las consecuencias de las nuevas tasas de Trump. Por su parte, el 44% de las empresas de transportes también aseguraron tener problemas con estas medidas y casi el 40% de las compañías del comercio, también. En cambio, en otras ramas de servicios, como las actividades profesionales, administrativas e inmobiliarias, el porcentaje de empresas afectadas se sitúa por debajo del 20%.

Otro de los resultados que se desprende de esta encuesta es que el impacto negativo de las tarifas estadounidenses se produjo, principalmente, a través de canales indirectos, tales como el incremento de la incertidumbre o la ralentización en la economía global.

En lo que se refiere a la respuesta que esperan dar los empresarios ante esta situación, más del 45% dice que pretenden trasladar el incremento de los costes al precio de venta. Por otro lado, más de un tercio de los encuestados dice que diversificará su cadena de suministro buscando proveedores en otros países. Finalmente, el 28% tiene intenciones de abrirse a otros mercados en el extranjero, un porcentaje que aumenta en el caso de la industria y la agricultura (40%). "Estos sectores -por la agricultura y la industria- son los más proclives a abrirse a nuevos mercados", explica el Banco de España en su informe. Argumenta esta aseveración basándose en que "esperan una mayor caída de la demanda".

Entre las posibles soluciones ante la problemática arancelaria, el 21% asegura que se planteó anticipar sus compras de suministros y el 11% reiteró que planea trasladar algún proceso productivo a países más cercanos y con menos riesgo arancelario, sin grandes diferencias entre los sectores de actividad.

Efecto sobre los costes y el empleo

Dentro de la encuesta, el BdE también preguntó a las empresas sobre cómo afectaría el aumento de los aranceles sobre el coste de los consumos intermedios, los precios de venta, la demanda, el empleo y la inversión empresarial.

Conforme a los resultados, las empresas que se ven más afectadas de manera negativa por las tasas de Trump anticipan un mayor impacto sobre sus costes y precios. En concreto, un 65% de las empresas espera que les suba el precio de los insumos, mientras que un 45% prevé que tendrá que incrementar los precios de venta. Asimismo, el 38% de los entrevistados declaró que los nuevos aranceles provocarán una caída de la demanda en sus productos, un porcentaje que escala hasta el 49% en el caso de la industria y al 47% en la agricultura.

Sin embargo, en materia de empleo y afectación a la inversión, solo un pequeño porcentaje de empresas (12% en el caso del empleo y 16% en cuanto a la inversión) asegura que los aranceles tendrán consecuencias en estos conceptos. Entre sectores, la diferencia de porcentajes no es mucho mayor.

Mejores perspectivas para el tercer trimestre

Ya fuera de la guerra arancelaria, las perspectivas de cara al tercer trimestre del año son bastante halagüeñas para las empresas en lo que se refiere a facturación, empleo y e inversión. Los resultados muestran que, en el período de enero a marzo, la facturación habría aumentado, aunque es cierto que este incremento "es inferior al registrado en el mismo trimestre del año anterior", reza el informe.

Si se toma la cifra en términos desestacionalizados, "se estima un leve retroceso" de la facturación en este trimestre (abril a junio), "similar al observado en el primer trimestre del año", escribe el BdE. Por otro lado, de cara al tercer trimestre de este año, las empresas prevén una mejora "notable" en su facturación, en contraste con la caída observada en el mismo trimestre de 2024.

En materia de empleo, en general, las empresas aseguran "avances" similares a los que se registraron en el mismo trimestre de 2024. En la serie desestacionalizada, también se anticipa "un ligero avance" en la ocupación este trimestre, similar al del anterior.

Hay que destacar que la mejora del empleo se dará, tal y como sucedió en la facturación, se dará en ramas más ligadas al turismo, como la hostelería o la construcción, en contraste con los retrocesos observados en el comercio y las actividades inmobiliarias. Para el tercer trimestre, las perspectivas también apuntan a un avance de la ocupación.

Finalmente, en materia de inversión, los resultados muestran un mantenimiento del dinamismo en el segundo trimestre, "tras el avance más modesto del trimestre anterior". En concreto, el 18,5% de las compañías aumentaron su inversión en el segundo trimestre, dos puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. Por sectores, la industria habría mostrado una recuperación de la inversión, tras haber tenido un peor comportamiento a principios de año.

La inversión, tal y como sucede con la facturación y el empleo, también tiene perspectivas de mejorar en el próximo trimestre.

Precios y costes

Durante el segundo trimestre del año, las empresas encuestadas han notado una disminución en las presiones inflacionarias, tal como se preveía. El porcentaje de compañías que reportaron un aumento adicional en los precios de sus consumos intermedios se redujo en 13 puntos porcentuales, situándose en un 48%. Además, se anticipa que esta tendencia a la baja continuará en los próximos tres meses.

En cuanto a la evolución de los precios de venta, se registró una leve disminución. Solo el 22,3% de las empresas aumentaron sus precios durante el trimestre, lo que representa una caída de 11 puntos porcentuales respecto al primer trimestre del año.

A medio plazo, las compañías consultadas prevén una moderación de las presiones inflacionarias. Específicamente, el 65% estima que sus costes serán más elevados dentro de un año, aunque este porcentaje es 5,1 puntos inferiores al registrado en el trimestre anterior.

Respecto a las expectativas sobre los precios de venta, el 52,6% de las empresas anticipa incrementos en los próximos 12 meses, una proporción que también disminuye en algo más de 5 puntos porcentuales en comparación con el trimestre previo, según datos del Banco de España.

Por último, en lo relativo a los costes laborales, el 72,9% de las empresas espera aumentos, lo que supone una bajada de 4 puntos frente a hace tres meses. No obstante, esta previsión varía según el sector: en la industria alcanza el 74%, mientras que en los servicios se sitúa en el 68%.

Falta de mano de obra

El número de empresas que manifiestan problemas para encontrar mano de obra cayó tres puntos con respecto a los tres meses anteriores, pero el Banco de España todavía considera que está en niveles muy elevados, al situarse en el 42,9% de los encuestados.

Por actividad, la agricultura, la hostelería y la construcción son los sectores donde más de la mitad de las empresas siguen hablando de un impacto negativo en su actividad asociado a este factor.

A pesar de eso, el principal condicionante de la actividad para las empresas radica en la incertidumbre en las políticas económicas. En concreto, para el 54,2% de los encuestados, es decir, 3,2 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior y resulta la principal preocupación en transporte, industria y comercio.