El cine debe reflejar la realidad humana en todas sus contradicciones: Agnieszka Holland

La directora polaca Agnieszka Holland visitó México recientemente para participar en la cuarta Semana de Cine Polaco, organizada por la Embajada de la República de Polonia, que a modo de homenaje proyectó ocho películas de su autoría creadas entre 1978 y 2023.

La cineasta concedió una entrevista exclusiva para El Economista, en la que profundizó en tres temas clave de su obra y pensamiento: la crisis migratoria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y sus paralelismos con la migración en América Latina, su próximo proyecto sobre Franz Kafka, y su papel como jurado en el Festival de Cine de Venecia.

“Los gobiernos crean miedo entre la población para manipular la percepción sobre los migrantes. La situación en Europa, especialmente en la frontera polaca-bielorrusa, tiene muchas similitudes con la crisis migratoria en México y Estados Unidos,” explicó.

La cineasta destacó cómo las políticas de exclusión y violencia se han extendido globalmente y cómo el acceso a la información permite comparar y entender mejor estas crisis migratorias, que, a su juicio, son imposibles de detener en su totalidad.

Frontera verde: el drama migratorio

Como reflejo de este compromiso, su más reciente película, Frontera verde (Green Border, 2023), premiada en el Festival de Venecia, ofrece una mirada cruda y conmovedora sobre la problemática. Tras una minuciosa investigación junto a activistas, voluntarios y personas migrantes, Holland construye un relato de carga documental sobre el angustiante trayecto de quienes huyen de Medio Oriente y África con la esperanza puesta en la Unión Europea.

En la frontera entre Polonia y Bielorrusia, los destinos de Julia, una activista comprometida; Jan, un agente fronterizo, y una familia siria se entrelazan, obligados a enfrentar la crueldad institucional de dos gobiernos desestiman la grave crisis migratoria que afecta a Polonia desde 2021.

Sobre su trabajo en curso, Holland habló también de su nueva película basada en la vida y obra de Franz Kafka.

“Fue un joven lleno de genialidad y dolor, que desde su adolescencia abordó la complejidad humana en un mundo marcado por la violencia y la alienación. Su historia es muy humana y sigue siendo relevante hoy, especialmente para las nuevas generaciones que experimentan cambios profundos debido a la tecnología y los conflictos actuales,” señaló.

El cine revela dilemas universales

Al referirse a su rol como jurado en el Festival de Cine de Venecia, Holland compartió su perspectiva sobre la evaluación de filmes con contenido social y político:

“Busco encontrar en cada película una verdad interna, compleja y multidimensional. El arte cinematográfico debe reflejar la realidad humana en todas sus contradicciones, y lograr un equilibrio entre la calidad artística y el mensaje que transmite”.

Al explorar temas como la migración, la violencia o la búsqueda de identidad, las películas y las historias que nos llegan desde diferentes rincones del mundo nos invitan a reflexionar sobre nuestra condición común.

Agnieszka Holland reafirma cómo el arte y el cine son herramientas poderosas para visibilizar problemas sociales y políticos actuales, pero también para encontrar humanidad en la diversidad. Su trabajo, que aborda desde la crisis migratoria hasta la complejidad de figuras como Kafka, nos muestra que, pese a las diferencias culturales o históricas, compartimos miedos, esperanzas y luchas similares.

Esto fortalece la empatía y nos impulsa a pensar en soluciones globales, recordándonos que la dignidad humana y el deseo de justicia son causas universales que deben ser atendidas sin importar el lugar del mundo en el que vivamos.