El Gobierno minimizó el déficit de cuenta corriente: «Es esperable y razonable»

El Gobierno Nacional minimizó las preocupaciones en torno al déficit de cuenta corriente, que superó los 5.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, al argumentar que se trata de un fenómeno esperable y razonable en un contexto de crecimiento económico sostenido para el país. Así, la administración de Javier Milei le baja el tono a la polémica que surgió en las últimas horas respecto a donde fue a parar ese dinero.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó en declaraciones radiales que el déficit refleja un cambio importante en la política económica. «Primero, hay libertad de cambio y dentro de las bandas el dólar se mueve libremente», explicó, subrayando que esta dinámica es resultado de la descapitalización que enfrenta el país y la necesidad de inversión para revertirla.

Por su parte, el viceministro de Economía, José Luis Daza, profundizó en el tema durante un seminario con banqueros y financistas, donde describió el déficit como un fenómeno «absolutamente esperable y razonable» para un país que crece al 6% anual. Con estas declaraciones, los especialistas del Gobierno bajan el tono a este fenómeno y piden tranquilidad a los mercados.

Daza contrastó el caso argentino con el de otros países de la región que, con crecimientos del 2%, manejan déficits de entre el 2,5% y el 3%. Según él, un déficit del 2% de la cuenta corriente para Argentina, en un contexto de crecimiento acelerado, es más que lógico. El viceministro también destacó que este déficit no está impulsado por un desahorro fiscal. «En Argentina, el fisco está ahorrando», aseguró, atribuyendo el déficit principalmente al aumento de la inversión, especialmente del sector privado, que también lo financia.

En este marco, Daza pronosticó un cambio fundamental en la balanza de pagos gracias al crecimiento de los sectores energético y minero, que podrían generar un superávit de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares, lo que sería equivalente a «dos sectores agropecuarios»-

El déficit de cuenta corriente es definido como la diferencia entre el ingreso y el gasto del país, o entre el ahorro y la inversión. El funcionario del Gobierno argumentó que, para un país que está creciendo y descapitalizado como Argentina, un déficit de este tipo es una señal de transformación económica y no un problema estructural.

Finalmente, el funcionario subrayó que el tipo de cambio en el país «se determina por la oferta y la demanda de dólares» y no está sujeto a controles, aunque reconoció que los economistas carecen de herramientas precisas para predecir su comportamiento futuro.