Las viviendas de alto standing también abren sus puertas a la construcción industrializada

La construcción industrializada representa una de las principales tendencias del sector, como demuestra el interés suscitado en este ámbito en Rebuild 2025, el evento celebrado en Madrid la semana pasada. Este fue el foro elegido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para anunciar el Perte en esta actividad. Gracias a este instrumento, se van a movilizar 1.300 millones de euros en los próximos diez años, con el propósito de impulsar la construcción de 15.000 viviendas al año.
En este ámbito, destaca el nicho todavía incipiente de la vivienda industrializada de alto standing. Los conceptos de diseño vanguardista y construcción industrializada parecen incompatibles, pero pueden combinarse, como aseguran responsables del estudio de arquitectura A-cero: «En construcción industrializada se puede hacer todo lo que sea proyectable, como dobles alturas, luces de extremo a extremo... Es posible crear una vivienda de lujo, con grandes espacios. El límite es simplemente la propia capacidad de diseñarlo».
Otras dos ideas, aparentemente contradictorias, calidad y construcción modular, están siguiendo caminos paralelos. Desde A-cero señalan que «toda la vida se ha asociado la construcción industrializada con lo barato y de mala calidad». «Pero ha evolucionado hasta el punto de que ahora se construyen viviendas de diseño moderno y actual con unos estándares bastante altos», añaden. Aparte de viviendas con distintas tipologías de edificaciones para residencias, A-Cero ha utilizado este tipo de construcción para centros como colegios.
En cuanto al precio, incide el aumento de coste de todos los materiales, «algo de lo que no se libran las factorías que fabrican el material». «Todo lo que se invierte en investigación y en acabados impacta en el coste. Nuestros precios están en el entorno de 1.750 euros el metro cuadrado construido, más 10% de IVA, llave en mano», detallan.
Los plazos de fabricación de la vivienda son de seis meses. Luego hay un par de semanas de trabajos de terminación en parcela. A esta previsión hay que sumarle siempre el plazo de tiempo que suponen las licencias que deben firmar los ayuntamientos. «Es un drama que tenemos arquitectos y clientes», apuntan desde el estudio.
A-cero lleva desde el año 2005 investigando: «Tenemos nuestro propio sistema industrializado. Trabajamos para poder optimizar el proceso especialmente en sostenibilidad y eficiencia energética. No se trata solo de cumplir la legislación, queremos ir más allá para poder realizar un producto competitivo».
De momento la construcción industrializada para vivienda alcanza al alto standing. Falta un trecho para que llegue a las residencias de lujo de 1.000 metros cuadrados, pues existe cierta reticencia, explican: «El cliente de villa de lujo todavía no se atreve. Nos apetece muchísimo hacerlo y lo proponemos».
La construcción industrializada también está poniendo el foco en el interior de los hogares, oficinas y otros tipos de edificaciones. Porcelanosa, por ejemplo, ofrece en su catálogo baños modulares, que se llevan a las instalaciones completamente montados para hoteles y hospitales. Partes del interior se incorporan a la estructura, también en inmuebles que no son de construcción industrializada.
Las casas industrializadas de NIU Houses, diseñadas por Fran Silvestre Arquitectos (con sede en la localidad valenciana de Godella), son manifiestos tributos a la estética. Con un plazo de entrega de 3 meses y un presupuesto cerrado, «el diseño se convierte en una herramienta para lograr una arquitectura precisa, clara y eficaz, ejecutada en un tiempo y precio ciertos», expone el estudio. «No se trata de construir, sino de montar. Las piezas están previamente diseñadas y optimizadas, lo que permite minimizar errores, reducir plazos y asegurar una calidad estética y funcional que solo es posible gracias a la sistematización», añade.
Gracias a esta metodología, se consiguen espacios que no solo responden a una estética depurada, sino que también ofrecen confort, sostenibilidad y respeto por el entorno. La calidad, sostiene, es uno de los principales logros de la construcción sistematizada de NIU: «Permite alcanzar un nivel de precisión y control que sería muy difícil de conseguir con métodos tradicionales».
Trabajan con un sistema de fabricación en 2D: los paneles y componentes se producen planos en taller y se ensamblan directamente en el lugar de destino. Así se facilita el transporte, se reducen los costes logísticos y se evita tener que disponer de grandes superficies en fábrica para el montaje o el almacenamiento de volúmenes terminados.
«La repetición controlada no resta singularidad, sino que permite perfeccionar cada detalle, mejorar con cada montaje y asegurar que lo que se entrega es exactamente lo que se ha proyectado. Sistematizado no significa genérico, significa eficiente, medido y perfeccionado», comentan los responsables.
Su sistema constructivo combina estructura metálica ligera, envolventes con alto rendimiento térmico, acabados duraderos y un interiorismo que forma parte del conjunto desde el primer momento: «Cada detalle ha sido pensado y probado, lo que nos permite ofrecer un resultado final impecable, rápido y eficiente», aseguran. .
Son conscientes en Fran Silvestre Arquitectos de la clara tendencia «hacia viviendas más cuidadas, con mayor atención al diseño, al confort y a los acabados». «Lo interesante es que el lujo ya no se entiende solo como metros cuadrados o materiales caros, sino como calidad de vida: luz natural, eficiencia energética, espacios bien resueltos, salud y bienestar», apuntan.
«La construcción sistematizada dice el estudio está evolucionando para dar respuesta a estas demandas. Ya no se trata solo de rapidez o economía, sino de alcanzar un alto nivel de diseño y personalización dentro de un sistema optimizado. El horizonte de la investigación en este campo está en seguir perfeccionando procesos, integrar herramientas de neuroarquitectura, aplicar criterios biofílicos, iluminación circadiana, y sobre todo, conseguir que la arquitectura sistematizada sea capaz de generar experiencias únicas, a medida, con una ejecución impecable y responsable con el medio ambiente».
«En definitiva, el futuro de la construcción sistematizada va de la mano de la innovación y el diseño. Es una evolución natural hacia una arquitectura más inteligente y humana», subrayan.
Una de las áreas de negocio de Architecture & Invest Aristone se basa en la investigación y desarrollo en construcción industrializada, a la que aplican tecnología avanzada. David Hernández, su project manager, considera que la calidad de la vivienda modular es hoy en día mucho mejor que la convencional: «Primero, consigue mayor nivel energético. La ejecución rápida facilita la innovación. Y elimina muchos pilares, lo que permite un espacio más diáfano, más abierto, más minimalista».
Colabora el estudio básicamente con empresas de fuera: Bélgica, Italia o Polonia. Una de las peculiaridades de Architecture & Invest Aristone es su proceso, puntualiza Hernández: «Nosotros no construimos en fábrica. Realizamos la actuación in situ, sobre el terreno».
Después de la licencia tienen unos nueve meses de ejecución y se mueven entre 1.800 y 2.500 el metro cuadrado. Algunos de los proyectos más recientes de la compañía son Villa Retama y Villa Tajinaste, promociones enfocadas al desarrollo de viviendas de lujo en parajes privilegiados.
La construcción industrializada destaca también por el especial mimo en el interiorismo de las viviendas, como indica el project manager de Architecture & Invest Aristone: «El cliente es exigente, pide videos, imágenes de cómo va a quedar realmente la vivienda. En cualquiera de los programas de los que disponemos, se va a poder ver cómo va a ser su casa definitivamente. Ese es el motivo por el que nosotros reflejamos tanto los acabados, los interiores y su decoración».
Hernández ha detectado zonas donde existe mayor demanda de este tipo de hogares: «Andalucía, sobre todo Málaga, Alicante o Canarias. Son clientes que vienen de fuera, piden más calidad y ponen su atención en el minimalismo. Son casas de colores claros, con ventanas grandes, que tengan mucha luz».
Aunque en construcción industrializada para viviendas de alto standing, estamos todavía por detrás de otros países, declara: «En España hay un poco de prevención y tal vez falta de cultura de lo que supone este modelo, por el falso tópico de la mala calidad. Ahora estamos en el momento de empezar ese proceso. Pero todavía nos queda bastante recorrido».
Hernández está convencido de que la construcción modular es el futuro, «porque no nos queda otro remedio, entre otros asuntos por la escasez de mano de obra». Y que en ese horizonte tendrá «mucha importancia la domótica».
En definitiva, tecnología y estandarización van de la mano para que la construcción automatizada se afiance como gran tendencia de futuro en el sector y avance hacia nuevos territorios, llamando con decisión al nicho del alto standing.
ABC.es