Un especialista en impuestos sugieren para Mendoza un propio mini RIGI

El especialista en tributos, Ricardo Paolina –socio principal del estudio Lisicki, Livtin & Abelovich- estuvo en Mendoza para dar una charla en la Unión Industrial de Mendoza (UIM). En una entrevista exclusiva con Los Andes, habló sobre la actualidad fiscal y la importancia de bajar la carga impositiva para disminuir el costo extra con el que las empresas argentinas salen a competir al mundo. En este marco, también se reunió con el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, para intercambiar ideas con relación al programa de incentivo de inversiones como es el RIGI. “Este plan va a tener efecto en Mendoza ya que la minería es una tarea que está encarando este Gobierno y puede ser un recurso importante para la provincia”, anticipó Paolina.
El profesional observó que el RIGI dará frutos importantes en cuanto a inversiones y expresó que ha habido un cambio en el sistema de coparticipación federal, pero no se ha dado aún una respuesta adecuada. “Hay regímenes muy distorsivos como son los Ingresos Brutos, pero para las provincias es su principal fuente de recaudación”, señaló el especialista. En este marco, concedió que no es sencillo bajar este impuesto para los gobiernos ya que representan entre el 70% y el 90% de las recaudaciones totales. “Reformarlo implica dar pasos sobre seguro porque si no se desfinanciaría a las provincias”, comentó Paolina y agregó que para hacerlo se necesitan acuerdos amplios y planificación.
El profesional, que dio una charla de actualidad fiscal e información estratégica para tomar decisiones junto a Noelia Roggerone, recordó que las dificultades de este impuesto se relacionan con que está en cada etapa de la producción y, cada vez, hay que cargarlo al precio con la distorsión que eso implica. “Este costo acumulativo lo paga el consumidor que abona un producto a un precio mayor que el que existe en el mercado internacional”, puntualizó Paolina. A nivel nacional, las retenciones y los impuestos sobre créditos y débitos también son muy distorsivos. Por este motivo, aunque la Nación debe realizar una reforma impositiva, de nada valdría si provincias y municipios no acompañan.
“La Argentina ha estado absolutamente distorsionada por la carga nacional, provincial y municipal que tenemos y esto ha llevado a las empresas a tener que tomar decisiones que escapan al contexto de producción”, comentó el profesional. Con relación al famoso costo argentino, Paolina observó que no solo se trata de disminuir o modificar los tributos mencionados sino que será preciso realizar grandes acuerdos. Porque si solo se hacen reformas fiscales, los cambios quedarán a mitad de camino.
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Y ejemplificó: “Las pymes necesitan que se reformule el régimen laboral vigente y tal vez no se trate solo de los costos de un empleado o de la seguridad social”. Es que la industria del juicio, la incertidumbre que le produce a un empresario pyme tomar gente a sabiendas de que puede tener luego reclamos ilógicos, que han sido apoyados por la Justicia, también distorsiona cualquier actividad. “Hay demasiadas ineficiencias y eso hace que el costo sea muy alto”, señaló Paolina.
El sector privado espera una reforma tributaria realizada por el Congreso para que se equiparen las cargas entre la apertura de importaciones y la baja de lo que cuesta producir en el país. Mientras tanto, el profesional destacó que la llamada ley pyme o de fomento de inversión para proyectos menores a los 200.000 dólares podría implementarse por dos vías. “Tal vez habría que trabajar sobre las empresas pyme que van a estar vinculadas con los grandes proyectos del RIGI”, comentó Paolina. Agregó que para los proveedores de estas industrias se podría contemplar alguna reducción de la carga tributaria para que los costos estén en consonancia con los que maneja la competencia.
“Creo que la provincia de Mendoza podría tener un RIGI propio con Ingresos Brutos, Sellos, Inmobiliario y Automotor”, comentó Paolina en alusión a los proyectos mineros que se avecinan. Agregó que esto podría tener un impacto importante que los municipios también deberían acompañar la promoción de inversiones. De este modo, mientras a nivel nacional se producen las transformaciones que pueden llevar más tiempo o mayor necesidad de consenso, desde Mendoza u otras regiones podrían motorizarse cambios que alienten la llegada de capitales.
Otra de las deudas que impactaría en la reducción del costo argentino y que puede trabajarse en los tres niveles (provincia, nación y comunas) es la reducción de impuestos en la financiación. “Una de las cuestiones que se plantea hoy es la falta de reactivación del comercio y para eso se necesita financiación”, subrayó el profesional. Explicó que una de las formas de hacerlo es que se pueda comprar en cuotas con tasas convenientes y adecuadas ya que si el pago en partes se eleva demasiado no se utiliza.
ATM Administración Tributaria Mendoza

La financiación se establece en función de muchos componentes, explicó Paolina. Así, al riesgo de no pago y la inflación se suman los impuestos que suben el precio de los créditos. “Si a las tasas se agrega el 21% del IVA, el 5% de algunas provincias y lo que cobra la municipalidad, la financiación se encarece demasiado”, comentó el socio del estudio Lisicki, Livtin & Abelovich. Y agregó: “Este impuesto lo paga el consumidor final, el que necesita comprar, por lo que es preciso reclamar y comprender que es una pata clave para que el país se pueda reactivar”.
Qué pasa con los dólares bajo el colchónCon relación a la posible reactivación, Ricardo Paolina también se refirió al plan que tiene el Gobierno nacional para que los argentinos gasten los dólares que tienen guardados bajo el colchón. En este sentido, expresó que el plan del gobierno está “muy bien”, pero que los argentinos deben perder el miedo tras una historia nefasta de incumplimientos por parte de los Gobiernos. Entre otros se pueden mencionar el recibimiento de dólares en la era Duhalde o las pérdidas de quienes invirtieron en una AFJP. “El Gobierno tiene un plan en el que el dólar no va a subir por lo que guardarlos no sería productivo ni útil”, señaló el profesional.
En este sentido, expresó que el programa tiene dos patas. Una está relacionada con que los contribuyentes ganen confianza ya que en los últimos años “ha sido violentado en su vida íntima”. Esto porque además de pagar su impuestos, el Estado tenía “informantes” en todos los niveles (bancos, escribanos, colegios, etc.). Al invertirse la carga de la prueba y mientras las personas paguen lo que les corresponde, los argentinos deberán ganar en confianza y de a poco invertir los dólares. “El fisco se va a concentrar en las grandes rentas y no en la vida íntima de los contribuyentes”, precisó Paolina que agregó que no se resigna el poder de preguntar por determinadas cuestiones.
La segunda pata del programa tiene que ver con animar a las personas a “blanquear” sus ahorros -en general habidos en buena ley, pero escondidos por lo exorbitante de los impuestos-. Esta parte precisa un cambio en la ley penal tributaria cuyo proyecto ya se encuentra en Congreso. “Es hora de que se creen las condiciones que esa economía informal que existe sea formalizada”, señaló Paolina. Añadió que el cambio será grande ya que las empresas tenían que levantar la guardia debido a cierta voracidad de los fiscos lo que implicaba que muchas tuvieran saldos a favor. “Hay una deuda con el trabajo de las empresas porque las ahogamos financiera y económicamente”, reflexionó el profesional.
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