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El PP prevé relanzar el liderazgo de Feijóo en un cónclave sin estridencias

El PP prevé relanzar el liderazgo de Feijóo en un cónclave sin estridencias

Pese al runrún inicial de Isabel Díaz Ayuso, que anunció que daría la batalla para que el PP no abandonara el sistema de primarias consagrado en la fórmula de “un afiliado, un voto”, la fiesta del XXI congreso nacional del PP discurrirá en paz.

La presidenta madrileña renunció a seguir adelante con el desafío lanzado en la manifestación contra el Gobierno del pasado 8 de junio y la semana pasada, de viaje oficial en Miami y Nueva York, dio por bueno el modelo planteado en la ponencia de estatutos, que devuelve a los compromisarios el protagonismo en la elección del líder.

Alberto Núñez Feijóo, que en aquella protesta convocada por él mismo bajo el lema de “Mafia o democracia” no podía tenerlas todas consigo, respira, pues, más tranquilo, aunque el PP de Madrid seguirá trabajando con la nueva dirección del partido “los matices que deben ser concretados en el reglamento marco de congresos”, es decir, se guarda una carta para la negociación posterior.

Pero si el “nudo gordiano” del que habló Feijóo se ha desatado sin mayores estridencias con el modelo híbrido que liga al candidato y los compromisarios en un misma lista para que no haya contradicciones entre el voto de las bases y el de los delegados, hay otras cuestiones, al margen de las puramente orgánicas, en las que sí puede haber debate.

La dirección popular celebra el amplio apoyo a las ponencias, que han recibido un millar de enmiendas

Salvada la democracia interna en los nuevos estatutos, según sus ponentes –los presidentes de Murcia, Fernando López Miras, y de Extremadura, María Guardiola; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera–, la discusión salta de las cuestiones orgánicas a las ideológicas: las propuestas recogidas en la ponencia política.

Y ahí es donde el papel del presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, cobra relevancia, puesto que, a diferencia de Ayuso en el frente interno, él sí está decidido a no dar ni un paso atrás y adentrarse con armas y bagajes en el campo abierto de las ideas políticas.

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Su intención es que el PP ponga negro sobre blanco que no pactará con partidos que pretendan subvertir el orden constitucional –en una clara alusión a Junts, aunque Fernández no se refiere a ninguna formación concreta– y, yendo más allá, que España se convierta en una democracia militante al estilo de Alemania, planteamiento que en su día abanderó Ciudadanos y que, en última instancia, llevaría a reformar el sistema electoral para que las fuerzas nacionalistas, como sucede en Portugal, tuvieran que presentarse en todo el territorio y perdieran representación en el Parlamento.

Con todo, el líder del PP catalán entiende que las negociaciones en marcha permitirán llegar a un acuerdo prácticamente en todo antes del congreso, que, entonces sí, se desarrollaría como una balsa de aceite, tal como anhela Feijóo para relanzar su carrera presidencial.

El partido espera que a la cita de este fin de semana se llegue ya con la mayoría de los debates cerrados

Diferentes voces en el partido recuerdan que las enmiendas –1.115 en total, cuatro veces menos que en el último congreso ordinario, celebran en Génova– se presentan a título individual y se transaccionan en diálogo con los ponentes, que son los que deciden si se introducen en el documento o, si no hay acuerdo, se someten a debate y votación en el congreso, primero en la comisión correspondiente y luego, llegado el caso, en el pleno, con 3.264 compromisarios.

Es lo que hizo, por ejemplo, Fernando Sánchez Costa, expresidente de Societat Civil Catalana, quien envió a los ponentes –los presidentes de Andalucía, Juanma Moreno, y Castilla y Léon, Alfonso Fernández Mañueco; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y la eurodiputada Alma Ezcurra– diez propuestas para “enriquecer” su texto, relativas, entre otros asuntos, al apoyo a la familia o la lucha contra la pobreza. En cinco hubo acuerdo, gracias a la “voluntad integradora”.

lavanguardia

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