La Generalitat designa un comisionado para desplegar la Hacienda catalana

El Consell de Govern aprobará en su sesión de esta mañana la creación de la figura del comisionado para el despliegue de la Hacienda catalana. Al mismo tiempo, también constituye un consejo asesor. Ambas medidas figuran en un decreto que verá la luz hoy.
Para ocupar el cargo de comisionado, la Generalitat ha fichado a Santiago Ramón Arizón que ocupaba hasta ahora el cargo de director de proyectos en IBM. Ramón, que es ingeniero por la Universitat Politècnica de Catalunya, está especializado en el área de tributos de la firma para España, Portugal y Grecia.
El Govern designa a un ejecutivo de IBM, Santiago Ramón Arizón, para asumir este nuevo puestoLa tarea del comisionado será la de impulsar, coordinar y hacer el seguimiento de todas las políticas relacionadas con la financiación autonómica. El comisionado dependerá orgánicamente del titular del departamento de Economia. La creación de esta figura y del consejo asesor es fruto de los acuerdos adquiridos con Esquerra Republicana para el desarrollo del nuevo sistema de financiación.
La semana pasada el Gobierno central y la Generalitat firmaron un acuerdo por el que ambas administraciones asumen el espíritu del pacto de investidura alcanzado entre el PSC y ERC y que comprometía al ejecutivo a desarrollar un nuevo sistema de financiación inspirado en el sistema de concierto económico y en el que se reconocieran las singularidades financieras de Catalunya, así como la aplicación del principio de ordinalidad que impida que Catalunya, como tercer contribuyente neto entre el conjunto de las comunidades autónomas, pase a ser el noveno, en las aportaciones que recibe del Estado a cuenta de los impuestos que pagan los catalanes.
Este acuerdo exige una severa revisión de la actual estructura legal, técnica y profesional del conjunto de la arquitectura de la Hacienda catalana, no sólo la Agencia Tributària de Catalunya, y es aquí donde el nombramiento del comisionado cobra sentido.
Según la exposición de motivos del decreto la figura del comisionado permite contar con un órgano específico que “podrá actuar transversalmente” en todos los ámbitos de la administración afectados por esta casi reinvención del sistema.
Como señalaba la consellera de Economia, Alícia Romero en la entrevista publicada por La Vanguardia el pasado domingo, la estructura actual de la Agencia Tributaria no permite asumir la gestión de un impuesto tan voluminoso como el IRPF. La consellera señalaba, por ejemplo, que actualmente la ATC no tiene ningún informático en plantilla mientras que la Agencia Tributaria Española cuanta con un ejército de 1.500 informáticos.
Pero si este es un problema puede ser resoluble a medio plazo mucho más complejo es que la el sistema de la Hacienda catalana carece a día de hoy del conocimiento suficiente para gestionar un impuesto tan complejo como el IRPF que, de acuerdo con el pacto firmado entre PSC y ERC, se debería empezar a recaudar desde Catalunya en 2026.
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