Vicky Dávila responde a denuncia de Nicolás Petro y lo acusa de querer intimidarla: 'No me voy a callar a menos que me hagan lo mismo que a Miguel'

El enfrentamiento entre la precandidata presidencial Vicky Dávila y Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, llegó a un nuevo punto de tensión después de que este último anunciara una denuncia formal contra ella y su expareja, Daysuris Vásquez. El motivo, según explicó Petro en una declaración pública a través de sus redes sociales, fue la divulgación de supuestas conversaciones privadas ocurrida el pasado 3 de agosto, que habrían sido manipuladas y sacadas de contexto, según dijo Petro.

En su pronunciamiento, Nicolás Petro afirmó que la filtración de esas conversaciones constituye un atropello no solo contra él, sino contra su familia, y denunció que ha sido víctima de hostigamiento y oposición pública. Aseguró que su decisión de acudir a la Fiscalía busca proteger el debido proceso, el cual, según explicó, implica que la información judicial no sea tergiversada ni utilizada como herramienta política. Con un tono conciliador, manifestó que su propósito es defender la dignidad y la convivencia basada en el respeto a las diferencias.

Las declaraciones de Petro generaron una fuerte respuesta de Vicky Dávila en su cuenta de X (antes Twitter). La precandidata calificó la denuncia como un intento de intimidación y sostuvo que no le teme ni al hijo del presidente ni al propio mandatario. Recordó que fue durante su dirección en la Revista Semana cuando se hicieron públicas las denuncias que hoy tienen a Nicolás Petro en juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Dávila subrayó que esos procesos no fueron fruto de especulaciones, sino de confesiones hechas por el propio investigado y por testimonios que en su momento entregó su exesposa Day Vásquez.

Para Dávila, el trasfondo de la denuncia no es judicial, sino político. Aseguró que la intención de Nicolás Petro es callarla por ser opositora y candidata presidencial, comparando la situación con lo que ocurre en regímenes autoritarios. La periodista insistió en que no se dejará amedrentar y advirtió que seguirá diciendo la verdad “cueste lo que cueste”.

En otro de sus mensajes, Dávila se refirió a la forma en que, según ella, el Gobierno ha manejado la justicia. Señaló que existe una “fiscal de bolsillo” y que tanto el presidente como su hijo se sienten protegidos por tener control sobre la institucionalidad. Frente a esto, la precandidata expresó que no permitirá que la judicialicen por contar lo que sabe acerca de la vida personal y política de Nicolás Petro y de su padre, y acusó al entorno presidencial de haber llegado al poder a través de prácticas cuestionables.

La precandidata también planteó un escenario futuro en el que, de llegar al Gobierno, impondría sanciones severas contra la corrupción. Aseguró que en su visión los delincuentes tendrán que enfrentar “cárcel dura” y que la cultura de influencias, amiguismos e impunidad debe llegar a su fin. Para Dávila, sin justicia ni seguridad no es posible construir paz ni garantizar un futuro viable para el país.

Finalmente, la periodista hizo un llamado a la comunidad internacional, en especial a Estados Unidos, para que vigile lo que considera un intento de censura. Dávila afirmó que no tiene delitos ni secretos ocultos, a diferencia —según dijo— de sectores del actual Gobierno y de algunos familiares del presidente. Concluyó reiterando que no les tiene miedo y que seguirá ejerciendo su derecho a denunciar.

La confrontación entre Nicolás Petro y Vicky Dávila refleja un pulso judicial y político. Mientras el hijo del presidente insiste en que se ha vulnerado su intimidad y el debido proceso, la precandidata responde que se trata de un mecanismo para silenciarla y evitar que se conozcan hechos que, asegura, revelan corrupción en el círculo más cercano al mandatario. Ahora será la Fiscalía la que deba pronunciarse sobre la denuncia, en medio de un clima marcado por tensiones entre el periodismo, la política y la justicia.

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