El neurólogo González de Echávarri: "Por primera vez se ha detectado que hay daño neuronal en las personas con fibromialgia"
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fa73%2Ff85%2Fd17%2Fa73f85d17f0b2300eddff0d114d4ab10.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F04b%2F5db%2Fc63%2F04b5dbc6383df1bb8434f317a3731c18.jpg&w=1920&q=100)
Por primera vez, un estudio ha logrado demostrar de forma objetiva lo que las personas que sufren fibromialgia llevan años sintiendo y comunicando: existe un daño real en el sistema nervioso central. Así lo ha explicado ahora el neurólogo Chema González de Echávarri, quien ha compartido recientemente un hallazgo clave relacionado con esta enfermedad. Y es que, según los resultados de un estudio reciente, la elevación en sangre de neurofilamentos de cadena ligera en personas con fibromialgia, un marcador que sugiere daño neuronal.
"Se ha encontrado una elevación de los neurofilamentos de cadena ligera en sangre en las personas que tienen fibromialgia, comparado con personas control", explica González en un vídeo que ha publicado en sus redes sociales. Estos neurofilamentos, presentes en el citoplasma de las neuronas, son indicadores fiables de daño neuronal inespecífico, y su aumento en sangre no es un dato menor.
@neuroprevencion #greenscreen #fibromialgia #neurologia #cerebro #neurociencia #novedades #noticias #ciencia #neuroprevencion #neurologodetiktok ♬ Inspirational - neozilla
El hecho de que se hayan detectado en pacientes con fibromialgia da un giro inesperado y prometedor al modo en que se comprende esta dolencia, históricamente estigmatizada. “Por fin lo hemos podido objetivar”, destaca el neurólogo, subrayando el valor clínico que tiene este hallazgo para miles de personas que hasta ahora han tenido que luchar no solo con el dolor crónico y los déficits cognitivos, sino también con la incomprensión social.
Una de las claves del estudio es la correlación entre el nivel de estos neurofilamentos y la intensidad de los síntomas. “Cuanto más elevados están, más sintomatología o más déficits cognitivos presentan los pacientes”, indica González. Esto refuerza la idea de que los síntomas descritos por quienes padecen fibromialgia —fatiga crónica, dificultad para concentrarse, dolor muscular generalizado— no son producto de la sugestión o el estrés, sino reflejo de un daño físico que ahora puede cuantificarse.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F9d9%2F0ee%2Fd63%2F9d90eed634ca635bc8d7fb8b4ac37f43.jpg)
El descubrimiento representa también un punto de inflexión en la percepción social de la enfermedad. “Muchas personas no se creen que esta entidad es real. Se piensan que es solo psicológico. Y no”, insiste el neurólogo. "Los pacientes explican una sintomatología porque lo sienten de verdad, porque les pasa", ha añadido en el vídeo.
Aunque ya se ha confirmado la existencia del daño, la comunidad científica todavía no ha determinado con certeza su origen ni los mecanismos fisiopatológicos exactos que lo provocan. “No sabemos de dónde viene este daño, cómo se produce, cuál es su fisiopatología y su neuropatología en concreto”, señala González, que aboga por profundizar más en esta línea para avanzar hacia diagnósticos más certeros y tratamientos efectivos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fadc%2Fb73%2Fdf4%2Fadcb73df4ba761e10b83fa5831265c41.jpg)
Los datos compartidos por Chema González coinciden con los resultados de una investigación reciente publicada en Pain, liderada por el equipo de Lars Arendt-Nielsen, de la Universidad de Aalborg (Dinamarca). En ese trabajo se compararon niveles de neurofilamentos de cadena ligera entre personas con fibromialgia, pacientes con otros síndromes de dolor crónico y un grupo de control sano. El resultado fue claro: las personas con fibromialgia mostraban concentraciones significativamente más altas de estos biomarcadores, lo que respalda la hipótesis de una disfunción o daño del sistema nervioso central.
Además, este estudio mostró que los niveles elevados también se correlacionaban con alteraciones en la función ejecutiva y memoria de trabajo, dos de las quejas cognitivas más habituales en los pacientes con fibromialgia. Estos datos no solo refuerzan lo que ha explicado González en el vídeo, sino que marcan una hoja de ruta para futuros análisis y posibles tratamientos dirigidos a la neuroprotección.
El Confidencial