Eliminar un solo aminoácido provoca una pérdida de peso extrema en ratones

Una investigación publicada en la revista 'Nature' ha revelado que ratones modificados genéticamente para no producir cisteína ,un aminoácido presente en alimentos ricos en proteínas, perdieron cerca del 30 % de su peso corporal en apenas una semana cuando además se les alimentó con una dieta sin ese compuesto.
El hallazgo, realizado por científicos de Estados Unidos y Canadá, podría abrir nuevas vías para el desarrollo de tratamientos contra la obesidad, aunque su aplicación en humanos aún plantea grandes desafíos.
Los investigadores de la Universidad de Stanford modificaron genéticamente ratones para bloquear la producción de cisteína, un aminoácido presente en alimentos como el germen de trigo. El resultado fue sorprendente: los ratones perdieron un 30% de su peso corporal en una semana.
El experimento mostró que la falta de cisteína reduce los niveles de glutation (un antioxidante) y coenzima A (clave en el metabolismo), lo que dispara el gasto energético y la pérdida de grasa, incluso sin cambios en la dieta.
La cisteína se encuentra de forma natural en alimentos como la carne, los huevos y los cereales integrales.
En este estudio, los investigadores eliminaron la enzima cistationina γ-liasa —clave en la producción de cisteína— en ratones mediante edición genética. Posteriormente, compararon su evolución con la de ratones normales alimentados con diez dietas diferentes, cada una de ellas carente de un aminoácido esencial.
«Nuestros hallazgos sugieren que muchos de los efectos beneficiosos atribuidos a dietas bajas en metionina se deben realmente a la limitación de cisteína», explica Evgeny Nudler, bioquímico de la Universidad de Nueva York y coautor del estudio.
Los ratones editados genéticamente y sometidos a una dieta sin cisteína perdieron un 31% de su peso corporal. En cambio, los ratones que aún conservaban la enzima no experimentaron esa pérdida, a menos que se les aplicara una doble restricción: de cisteína y de calorías, lo que también les hizo perder alrededor del 25 % de su peso.
Este descubrimiento refuerza investigaciones anteriores que sugerían beneficios metabólicos en dietas pobres en aminoácidos como la metionina.
Pero el nuevos trabajo apunta ahora a la cisteína como factor clave, lo que podría redefinir futuras estrategias dietéticas o farmacológicas.
Aunque los resultados en ratones son prometedores, la extrapolación a humanos aún es incierta. «Los ratones tienen una capacidad mucho mayor para generar calor corporal, lo que acelera la quema de grasa en condiciones de restricción calórica», recuerda Nudler.
La obesidad, que afecta a más de 800 millones de personas en el mundo, representa un desafío urgente para la salud global.
Ahora bien, los investigadores, aclaran que no se trata de eliminar la cisteína de la dieta, sino de modular cómo la produce el organismo.
No obstante, un ensayo clínico preliminar en humanos realizado en la Universidad Estatal de Pensilvania mostró que dietas bajas en metionina y cisteína eran seguras y favorecían la pérdida de peso en personas con sobrepeso. Aun así, los autores subrayan que son necesarios ensayos más amplios y prolongados para confirmar la eficacia y seguridad de estas intervenciones.
La cisteína es fundamental para funciones como la síntesis de proteínas y la protección celular, por lo que su alteración podría tener riesgos, como se ha observado en estudios sobre enfermedades como la de Huntington.
Reducir el consumo de cisteína solo con la dieta podría ser complicado, ya que este aminoácido está presente en la mayoría de los alimentos ricos en proteínas. Sin embargo, Nudler sugiere que una dieta basada en frutas y algunas verduras, baja en cisteína, podría replicar algunos de los beneficios observados.
Además, el estudio deja abierta la posibilidad de desarrollar terapias farmacológicas que reduzcan de forma específica los niveles de cisteína en órganos clave como el hígado. «Esto podría traducirse en una pérdida de grasa más eficiente sin necesidad de una restricción dietética tan severa», escriben los investigadores.
abc