¿Estamos cerca de alcanzar la cura de la psoriasis?

La respuesta a esta pregunta, hoy por hoy, no es concluyente, pero sí esperanzadora. Al menos sí lo son las palabras de Álvaro González Cantero, dermatólogo e investigador dedicado a la psoriasis: “los avances más recientes indican que nos aproximamos cada vez más y de manera más rápida a una solución satisfactoria para la enfermedad”.

El especialista, que ejerce en el Hospital Universitario Ramón y Cajal y en el Grupo Dermatológico Pedro Jaén, afirma que “estamos ante una verdadera revolución, avanzando a un ritmo cada vez mayor” en lo que se refiere a los tratamientos contra la psoriasis.

De hecho, el experto cree que con esta enfermedad se da una curiosa situación: que los avances en la lucha contra la enfermedad apenas llegan a los pacientes, que a menudo se desaniman e incluso se aíslan por culpa de una patología respecto a la que aún hay mucho desconocimiento.

“De ahí la importancia de comunicar esos avances”, afirma el dermatólogo. Entre los más destacables, la posibilidad “de emplear terapias avanzadas, que incluyen el uso de células mesenquimatosas, es decir, la edición del ARN y su relación con las células CAR-T”, en palabras de González Cantero.

Definamos la psoriasis

Se trata de una enfermedad dermatológica e inflamatoria relativamente frecuente. Tanto es así que afecta aproximadamente a un 2% de la población de nuestro país. Según este porcentaje, se calcula que más de un millón de personas estarían afectadas por esta afectación en España.

Los avances en la lucha contra la enfermedad apenas llegan a los pacientes, que a menudo se desaniman

Los individuos que la padecen “tienen una predisposición genética, de modo que ante determinados estímulos, como la presencia de infecciones o incluso el estrés, se induce esta respuesta inflamatoria anómala, produciéndose estas lesiones dermatológicas”, según afirma Anna López Ferrer, coordinadora del Grupo Español de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología, AEDV.

Manifestaciones cutáneas

Los principales síntomas y las primeras manifestaciones son cutáneas. “Aparecen placas que se caracterizan por ser rojas, descamativas y que tienen un cierto grosor. Es típico que afecten a las superficies de extensión de la piel, como los codos o las rodillas, aunque en general pueden aparecer en cualquier localización, incluso en zonas más ocultas como en los pliegues, el cuero cabelludo o incluso en las uñas”, asegura la dermatóloga.

Pero en muchos pacientes se produce una inflamación interna que puede afectar a otros órganos. Aunque inicialmente no provoca síntomas, con el tiempo puede dar lugar a una serie de complicaciones que el paciente debe conocer y estar atento a ellas. Por eso es necesario que cuenten con atención multidisciplinar.

Más allá de los problemas dermatológicos

Las complicaciones que puede presentar la psoriasis están relacionadas con las comorbilidades que presenta y que podrían agruparse en tres grupos. López Ferrer: “Por un lado, un tercio de los pacientes con psoriasis presentan una asociación con artritis psoriasica, lo que significa que van a tener dolor y síntomas articulares”.

También pueden presentar complicaciones cardiovasculares, lo que significa, en palabras de la experta, que “tienen un riesgo más elevado de tener obesidad, síndrome metabólico, incluso cardiopatía isquémica, teniendo más infartos o cardiopatía isquémica en general”. Esta es la razón de que, a juicio de González Cantero, estos pacientes deban “controlar los niveles de colesterol, hipertensión, diabetes…”

Hay un tercer grupo de complicaciones, que serían las relacionadas con el estado mental: “El hecho de tener una enfermedad crónica y que sea visible para los demás, hace que muchos pacientes tengan unas tasas de depresión y ansiedad más elevadas que en la población general”, concluye la experta en psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología, AEDV..